En una entrevista con RPP, radioemisora en la que el presidente de la República Pedro Pablo Kuczynski (PPK) acude cada fin de mes para hacer un balance de su gestión y tocar los coyunturales del país, el mandatario rechazó que el Ejecutivo esté detrás de las denuncias que han puesto en entredicho la idoneidad para el cargo del contralor general de la República, Edgar Alarcón, en represalia por el informe que emitió su despacho sobre el caso de la adenda de Chinchero.

Alarcón es investigado por la fiscalía y podría ser destituido por el Congreso, por haber comprado más de 90 autos y camionetas de marcas de alta gama para el negocio de compra y venta de vehículos, a pesar de que la ley prohíbe a los altos funcionarios de la Contraloría realizar actividades lucrativas, además por haber aprobado una jugosa liquidación a una funcionaria que fue su subordinada, con quien mantuvo una relación íntima y tuvo dos hijos. 

"No es así. Nosotros no hemos sacado nada",  subrayó PPK, consultado por la imputación que el mismo Alarcón esgrimió en su defensa cuando se destaparon las denuncias en su contra.

El jefe de Estado dijo que lo único que le causó malestar es que dos miembros de su gobierno —Martín Vizcarra y el ministro de Economía, Alfredo Thorne—, hayan sido grabados sin su consentimiento durante una reunión en la Contraloría a la que acudieron para explicar los alcances de la controvertida adenda de Chinchero. 

Al ser consultado sobre la negativa de Alarcón a renunciar, a pesar de las cargos graves que se le imputan, el presidente expresó que es el Congreso la instancia que eligió al contralor y es la que debe definir su suerte, así como en la fiscalía.

"No es bueno que un alto funcionario del Perú, el hombre que debe imprimir esa visión moral y transparente esté comprando y vendiendo autos", manifestó PPK.  

Caso Fujimori

Kuczynski también se volvió a referir a la situación del encarcelado expresidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión, y sostuvo que la iniciativa legislativa que se archivó en el Congreso —con votos del fujimorismo— para que termine de cumplir su condena bajo arresto domiciliario naufragó porque era una ley con nombre propio. "Era una propuesta para una sola persona y no se puede legislar para una persona, pero se puede revivir una propuesta legislativa de tipo general", explicó.

El mandatario sostuvo también que en los 10 años que Fujimori lleva preso, su salud se ha visto evidentemente desmejorada y que a partir de ver su condición se tomarán medidas. "Todo el mundo quiere una decisión: Si o no, pero no es tan simple", expresó, al referirse a que si bien un indulto presidencial solo depende de él, hay una condena firme por delitos graves de lesa humanidad que no se puede soslayar.

En ese sentido, insistió que, a su entender, el mejor camino para la excarcelación de Fujimori es una ley general —que el Congreso tendría que aprobar y que él la pueda promulgar— para que presos de edad avanzada y con problemas de salud puedan terminar de cumplir sus condenas bajo arresto domiciliario. "Esa es la mejor salida", refirió.  

(Foto de cabecera: La República)

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