El cuestionado contralor Edgar Alarcón, pagó, el 2 de diciembre del 2015, 45 mil dólares al contado por una camioneta Audi modelo Q7 que, un año atrás, había costado 67.900 dólares. Juan Carlos Capcha fue el vendedor, según documentos de la Sunarp.
Este no sería un problema, pues como señaló el contralor en RPP Noticias, los siete vehículos que adquirió entre el 2013 y 2015, cuando era vicecontralor, eran 'segunda mano' (aunque es sorprendente la rebaja que obtuvo) y es parte de su afición por los "fierros" que dice tener.
El problema surge porque Capcha no era un simple vendedor. Era proveedor de la Contraloría desde el 2010, y continuó siéndolo durante la jefatura de Alarcón en este órgano de control.
Y la Directiva Nº 010-2008-CG, sobre "Normas para la Conducta y Desempeño del Personal de la Contraloría General de la República y de los Órganos de Control Institucional", prohíbe a los funcionarios de la Contraloría tener relación con cualquier persona natural y jurídica que contrate servicios con la institución.
La situación se complica aún más, pues esta relación contractual termina siendo una relación cercana. Según La República, bastó una búsqueda en el Registro de Proveedores de Bienes y Servicios del OSCE para confirmar que Capcha Velásquez es un viejo conocido del contralor.
Desde el 2010, este proveedor dio servicios de asesoría de "Marketing Relacional" al ente de control. ¿Cuánto le costó esto al Estado? 1 millón 105 mil 206 soles. Con su empresa M.G.C. Publicidad y Marketing SAC contrató con la Contraloría por 88 mil 500 soles.
Alarcón ya se había pronunciado sobre este punto en julio del año pasado, en el portal web Carta Abierta, y dijo: "Nunca he firmado sus términos de referencia, su contrato o conformidad de servicio. No he incidido en su proceso de contratación".
Pero, según el contrato N°0089-2010-CG, Alarcón, como vicecontralor, firmó el acuerdo con Capcha Velásquez por "Asesoría en Gestión de Imagen y Marketing relacional" por un costo de 126 mil soles, indicó La República.
Relaciones fujimoristas
Capcha Velásquez no solo es cercano a Alarcón, sino que también tiene una historia con los fujimoristas, pues en los años 90, fue consultor externo de la presidencia del Congreso, cuando era presidida por el entonces congresista fujimorista Víctor Joy Way.
Estas relaciones son repetitivas porque Juan Carlos Ruis Rivas, asesor externo de imagen de la Contraloría, de acuerdo a La República, es íntimo amigo del legislador de Fuerza Popular Miguel Torres.
¿Qué tiene que ver esto? En el 2016, el auditor de la Contraloría Walter Grados Aliaga presentó ante la presidenta del Congreso, Luz Salgado, un denuncia contra Alarcón por la compra de más de 90 autos y camionetas, para acciones de compraventa, realizada entre 2002 y 2015. Práctica que estaba prohibida para el contralor en el periodo 2013 - 2015, pues ya se encontraba en el cargo de vicecontralor. ¿Qué hizo Salgado? Derivó el caso a la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales —y no al grupo de Fiscalización—, por lo que la acusación se archivó por un tema "de forma y no de fondo". Es decir, nunca se investigaron las graves imputaciones.
Más problemas
Estas acusaciones no son las únicas presuntas irregularidades cometidas por Alarcón. Hay un caso más: el cese de la exempleada del área de Tesorería Marcela Emilia Mejía Franco, quien recibió en 2010, de forma presuntamente irregular, S/ 127 mil por liquidación y otros S/ 100 mil por concepto de viáticos, cuando su sueldo era de solo S/3.350. Ahora se sabe que Alarcón, gerente de Finanzas de la Contraloría en ese entonces, mantenía desde hacía cuatro años una relación íntima con Mejía Franco, quien era su subordinada y con quien tuvo mellizos, según reveló este martes Útero.pe.
(Foto de portada: La República)
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