La Contraloría General de la República emitió el lunes su informe sobre la adenda para la construcción del Aeropuerto Internacional de Chinchero, pero cayó en contradicciones respecto a su pronunciamiento del 2014 sobre el mismo tema. ¿Por qué? Resulta que hace tres años, la entidad de control observó el contrato original del proyecto por tener "falencias y ambigüedades" y ahora sugiere que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones  (MTC) regrese a las condiciones iniciales que suscribió con el consorcio Kuntur Wasi.  

Las irregularidades detectadas por la Contraloría al contrato original —suscrito en el gobierno anterior— fueron que no se fijaba un plazo para el cierre financiero ni un tope para la tasa de endeudamiento del acreedor. Proinversión, en la licitación, no tomó en cuenta estas observaciones, por lo que el contrato que ahora se pretende que se vuelva a tomar como base mantiene esas ambigüedades.

Incluso en setiembre y octubre del 2016, la Contraloría hizo un control simultáneo en el que advirtió riesgos, planteó sugerencias para el trámite de endeudamiento garantizado permitido y propuso que se negocie la tasa de endeudamiento para buscar un mejor resultado que lo propuesto por el concesionario.

La viceministra de Transportes, Fiorella Molinelli, dijo que el nuevo informe de la Contraloría tiene "claras contradicciones". Una de ellas es que la entidad determinó un supuesto perjuicio económico de US$ 40 millones en base a una comparación de la adenda con un modelo económico referencial de Proinversión y no con el contrato.

Para el exministro de Transportes Enrique Cornejo la contradicción se debe a que la Contraloría "actuó presionada por las circunstancias políticas y mediáticas antes que la propia razonabilidad del proceso".

Otra de las contradicciones es que la Contraloría señala que el MTC no autorizó al acreedor permitido en el respectivo anexo 14 y que eso constituye una falta. Sin embargo, esto no fue posible porque el Estado no aceptó la tasa de interés del 22% que pretendía el acreedor, el banco Goldman Sachs, según informó La República. Además, en las obervaciones del 2014, la Contraloría habría hecho hincapié en la tasa de interés del contrato original.

La vocera de Alianza Para el Progreso, Marisol Espinoza, exigió a la Contraloría que explique cómo mejorar el contrato original que antes consideró lesivo para el Estado.

"Esperaría que, mínimo, nos diga cuáles son las ventajas del contrato original”, reclamó.

(Foto de portada: La República)

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