La situación del presidente de Brasil, Michel Temer, se agrava. El Fiscal General de la República, Rodrigo Janot, en un documento hecho público este viernes, lo acusó de obstrucción a la justicia en la investigación de la llamada Operación Lava Jato sobre el pago de sobornos en la estatal Petrobras.
El mandatario y el excandidato presidencial Aecio Neves actuaron conjuntamente para intentar impedir el avance de las indagaciones del caso, sostuvo Janiot en su denuncia en la que explica que la obstrucción se dio con "medidas legislativas" y "el control del nombramiento de comisarios de policía" a cargo de los procesos.
Janot es citado en un documento en el que el magistrado relator del Trinbunal Supremo de Brasil, Edson Fachin, autorizó el jueves una investigación contra Temer, luego de ser implicado por la confesión ante la justicia de Joesley Batista, uno de los dueños del gigante cárnico JBS, quien puso al presidente brasileño en el centro de un escándalo de corrupción.
El empresario confesó que JBS le paga sobornos a Temer desde el 2010, según documentos difundidos este viernes por la Corte Suprema, y grabó un diálogo que se hizo público esta semana y que compromete seriamente al jefe de Estado, lo cual ha causado conmoción en la opinión pública del país, que volvió a las calles para exigir elecciones anticipadas. De acuerdo a la delación de Batista, Temer recibió unos 15 millones de reales (4,6 millones de dólares) en sobornos.
De acuerdo con la Fiscalía, la grabación demuestra que el presidente Temer dio "aval" al empresario Joesley Batista para comprar el silencio de Eduardo Cunha, expresidente de la Cámara de Diputados, y hoy en prisión por corrupción.
El mandatario, en el poder desde agosto pasado luego de la destitución de Dilma Rousseff, ha negado cualquier tipo de acto ilícito y el jueves se dirigió a la nación para afirmar enérgicamente que no renunciará a su cargo, a pesar de las presiones de la oposición y de algunos miembros de su partido, que ya alistan una solicitud de impaechment, como el que el propio Temer impulsó para despojar del poder a su sucesora, de quien era vicepresidente.
No obstante, Temer puede ser destituido antes del poder si se instaura un proceso penal en su contra, lo cual debería avalado por el Parlamento brasileño.
Lula y Rousseff, implicados
Pero las delaciones de Batista no solo alcanzan al actual presidente. El empresario aseguró que en el 2010, con el Partido de los Trabajadores en el Gobierno, pactó el pago de comisiones a esa formación con el entonces ministro de Hacienda, Guido Mantega. El dinero se depositaba en una cuenta que llegó a tener un saldo de 150 millones de reales (unos 42 millones de dólares). Según Batista, Mantega admitió que los expresidentes Lula da Silva y Dilma Rousseff sabía de esa cuenta.DATOS
► Al menos cuatro ministros brasileños están implicados en la trama de sobornos que repartió la multinacional JBS durante años, según el testimonio de directivos de la empresa divulgado este viernes en el marco de un acuerdo con la Justicia, cuyo contenido también señala al presidente Michel Temer.
► Los cuatro ministros sospechosos, según informó la Fiscalía a la Corte Suprema, son Gilberto Kassab, de Ciencia y Tecnología; Marcos Pereira, de Industria; Eliseu Padilha, de la Presidencia; y Wellington Moreira Franco, de la Secretaría General de la Presidencia.
► Todos los mencionados ya están siendo investigados en base a las delaciones que firmó la constructora Odebrecht, implicada en el gigantesco escándalo de corrupción destapado en el seno de la petrolera estatal Petrobras.
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