Cuatro décadas y media después, el crimen del empresario Luis Banchero Rossi sigue siendo un tema que da que hablar. Aunque judicialmente el caso está cerrado y además es muy difícil armar todas las piezas del rompecabezas debido al tiempo transcurrido, la versión de que fue asesinado por delatar a un nazi que se escondía en nuestro país cobra, si no veracidad, al menos actualidad.

Una crónica de la periodista Sonia Goldenberg, publicado en la revista Caretas, titulado "Macron hace memoria", da cuenta de una visIta del presidente francés, antes de la segunda vuelta en la que derrotó a Marine Le Pen, al Memorial de la Shoah, donde están grabados los nombres de los judíos deportados de Francia durante el régimen de Vichy, colaboracionista con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

En dicha crónica, Goldenberg menciona que en el memorial se exhibe una muestra sobre el 30 aniversario del proceso a Klaus Barbie, agente nazi hallado culpable "de enviar a miles de judíos, incluyendo a muchos niños, a las cámaras de gas". Durante su visita, encontró un artículo periodístico de la época, titulado "Klaus Altmann está vinculado al crimen de Banchero" .

Klaus Altmann fue el nombre que utilizó Barbie durante su estadía en Perú, y especialmente en Bolivia, países en los se radicó luego de la Segunda Guerra Mundial, entre las décadas de 1950 y 1980. 

¿Cómo es que Barbie se vincula al crimen de Banchero Rossi? Dos artículos del historiador Nelson Manrique explican el enigma.

EL CASO BANCHERO

El 1 de enero de 1972, Banchero fue encontrado sin vida, luego de haber sido acuchillado y golpeado en su casa de campo en Chaclacayo, donde había acudido junto a su secretaria y presunta amante, María Eugenia Sessarego, para recibir el nuevo año.

El hijo de su jardinero, Juan Vilca, fue acusado del asesinato, y él mismo confesó haberlo hecho, por lo que fue condenado a prisión. Igual suerte corrió Sessarego al ser imputada como cómplice del crimen; pero en 1977 fue indultada.

Durante mucho tiempo, se atribuyó el crimen a un supuesto interés de Sessarego por quedarse con la fortuna de Banchero; y hasta se dijo que el gobernante de turno, Juan Velasco, habría tenido interés en deshacerse del próspero empresario, al que muchos señalaban como el próximo presidente del Perú.

Sin embargo, a fines de marzo y comienzos de abril del 2010, Manrique publicó dos artículos titulados "¿Quién mató a Luis Banchero Rossi?", en los que indica que este habría sido asesinado por revelar el paradero de Barbie en Lima.

Según Manrique, Banchero firmó, junto a un amigo suyo, el periodista alemán Herbert John, una carta al "cazador de nazis" Serge Klarsfeld, informando del paradero de Barbie en Lima. La razón por la que el empresario suscribió el documento fue porque habría sido extorsionado por una red nazi. 

Manrique señala al respecto:

"(Banchero) pudo haber creído que denunciando a Altmann/Barbie podría obligarlo a abandonar el país, sin medir la peligrosidad del personaje".

PISTA FRANCESA

A lo publicado por Manrique hace siete años se suma el artículo periodístico descubierto por Goldenberg en aquel memorial en Francia. La periodista se reunió luego con Klarsfeld y su hermano, Beate, con quien trabajó en la ubicación de criminales de guerra nazis como Barbie.

En la cita con Goldenberg, los hermanos Klarsfeld revelaron "que dieron con el paradero de Barbie" gracias a Banchero Rossi y John. 

"Fue el 28 de diciembre de 1971 cuando Banchero y John les avisaron que Barbie se encontraba en ese momento en Lima bajo el nombre de Klaus Altmann, y que estaba hospedado en la casa de Friedrich Schwend, vecino de Banchero en Chaclacayo. Tres días después, Banchero fue asesinado". 

Volviendo a la crónica de Goldenberg, esta menciona sobre "el carnicero de Lyon".

"Barbie venía al Perú con frecuencia a fines de los años sesenta y principios de los setenta, hasta que fue desenmascarado por Banchero".

UN NAZI EN LIMA

En el mismo artículo publicado en Caretas se cuenta otra evidencia que tiene que ver con la estancia de Barbie en Lima. Se trata de la imagen que registró de él Nicole Brun, fotógrafa del diario parisino Le Monde y esposa del legendario director de la agencia France Presse en Lima, Albert Brun; en la plaza San Martín.

Klaus Barbie (Altmann) lee el diario "La Crónica" en la plaza San Martín mientras recibe lustrabotas lo asiste. Imagen: Nicole Brun (Le Monde).

Esta imagen fue posible por un pedido de Brun a Barbie, durante una entrevista que le hizo en casa de Schwend, conocido como "el nazi peruano". Esta solicitud se realizó luego que Brun "recibió una llamada de París con el encargo de fotografiar a Klaus Barbie, quien se encontraba en Lima con el apellido Altmann".

La imagen en Lima "se hizo viral", como diríamos en estos tiempos de Facebook y Twitter, y generó que Beate Klarsfeld llegara a nuestra capital "con la intención de capturar a Barbie". Este escapó a Bolivia por Desaguadero, "por instrucciones expresas del General Pedro Richter Prada", ministro del Interior del régimen de Velasco.

Barbie estuvo protegido en Bolivia hasta 1983, cuando el gobierno de Hernán Siles Zuazo lo extraditó a Francia, tras coordinaciones con el presidente François Mitterrand. En 1987, fue sentenciado a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad. Murió en 1991.

Si bien la periodista indica, en el final de su artículo, que "sería casi imposible a estas alturas" demostrar "que Barbie estuvo vinculado" a la muerte de Banchero, el mismo hallazgo de aquel artículo periodístico en el Memorial de la Shoah, las publicaciones de Manrique del año 2010, y otras historias alrededor parecen ir cerrando el círculo sobre uno de los crímenes de los que más se ha hablado en el Perú en los últimos 50 años.

Notas relacionadas en Lamula.pe:

El asesinato de Luis Banchero Rossi, 44 años después