Los manifestantes contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela fijaron 26 puntos de salida para la marcha convocada este miércoles que pretende llegar a la Defensoría del Pueblo, en el centro de Caracas, bastión chavista. Esta protesta, la del #19A, fue bautizada por la oposición como "La madre de todas las marchas" y "la mayor expresión de protesta que este gobierno haya sentido desde que está en el poder". 

En algunas zonas del oeste de la ciudad, como en el popular barrio 23 de Enero, no pudieron reunirse, porque el chavismo cerró las vías de acceso desde temprano.

Los violentos enfrentamientos estallaron en sectores de la estratégica autopista Francisco Fajardo, en El Paraíso, Quinta Crespo, San Bernardino y San Martín, en el oeste de la ciudad, constaron periodistas de AFP.

En estos choques, perdieron la vida dos jóvenes por disparos. Primero fue un estudiante que participaba de las marchas en Caracas en contra del chavismo el que recibió un disparo en la cabeza, informó Reuters. Murió poco después en el quirófano del hospital al que fue trasladado. Se llamaba Carlos José Moreno y estaba por cumplir los 18 años. La segunda víctima mortal fue una mujer de 23 años, quien fue alcanzada por un disparo en el Estado de Táchira.

Este es el claramente el momento de mayor tensión política y social en Venezuela. Los fallos del Tribunal Supremo de Justicia, controlado por el chavismo, que a fines de marzo dejaron sin competencias al Parlamento —rectificadas por el chavismo días más tarde— fueron los que acicatearon la crisis institucional en el país.

Este miércoles, los adeptos al gobierno, vestidos de rojo y ocupando lugares estratégicos de la capital, también salieron a las calles en una manifestación paralela a la que convocó la oposición. Y aunque transcurrieron en zonas distintas, se cruzaron en algunos puntos de Caracas, epicentro de las manifestaciones que se replicaron en otras regiones de Venezuela, en los que hubo enfrentamientos violentos.

El martes por la noche, Maduro salió en televisión nacional para denunciar un supuesto “complot militar” contra el Gobierno y anunciar que detuvieron a uno de los “cabecillas” de lo que el chavismo considera un “intento de golpe de Estado” alentado por EEUU.

El mandatario anunció también su intención de armar en el futuro a un millón de civiles como miembros de la Milicia Nacional Bolivariana, un cuerpo de apoyo a las fuerzas armadas que ya cuenta con cientos de miles de efectivos. "Un fusil para cada miliciano, un fusil para cada miliciana", proclamó.

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