A pesar de las evidentes irregularidades en la adjudicación de obras en la ciudad imperial, Edwin Licona, gobernador regional del Cusco, continúa negando la existencia de actos ilegales en la la licitación y el proceso de construcción de las obras de la avenida Evitamiento y el hospital Lorena, que estuvieron a cargo de las empresas brasileñas Odebrecht y OAS, respectivamente. 

Licona ha señalado que viene siendo investigado por el presunto delito de lavado de activos desde el 2014 y hasta el momento no se le ha encontrado nada. Tras un peritaje contable ejecutado por el Ministerio Público y el levantamiento de su secreto bancario “no se ha encontrado absolutamente nada”, aseguró el funcionario cusqueño.

Sin embargo, en un reportaje de LaMula.pe se reveló el total favorecimiento que las autoridades del gobierno regional del Cusco tuvieron con Odebrecht en la construcción de la avenida Evitamiento. A través del Proyecto Especial Regional Plan Copesco, se aprobó la reducción de metas de la vía Evitamiento por un total de más de S/50 millones. Además de una propuesta de conciliación de la empresa brasileña en cual se beneficiaba con presupuesto extra y ampliación de plazos en la entrega de la obra.

Eso no fue todo, las autoridades del Cusco contrataron a la empresa Coba, concesionaria de Odebrecht, para la elaboración del expediente técnico para la construcción de la vía expresa cusqueña, obra por la que el mismo Licona presentó a una iniciativa legislativa que declara de necesidad pública la expropiación de terrenos e inmuebles para la ejecución del proyecto de inversión “Mejoramiento de la avenida vía Expresa, tramo óvalo Los Libertadores -Nodo Versalles- Empalme avenida Evitamiento”.

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