Este martes, Enrique Vargas, actual gobernador de Áncash, fue condenado por la justicia y se convirtió en la tercera máxima autoridad de esta región que, de forma consecutiva, termina tras las rejas.
Vargas fue sentenciado a cinco años de prisión por falsificar su hoja de vida para postular en las últimas elecciones regionales, al consignar estudios en una universidad de Chile que no pudo probar.
Por ello, el juez David Muñante, titular del Juzgado Penal Unipersonal Transitorio de la Corte Superior de Áncash, lo halló culpable de los delitos contra la administración pública y contra la fe pública en agravio del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
Vargas no podrá ejercer cargos públicos en los próximos tres años y tiene que pagar una reparación civil de 5.000 soles al JNE.
El abogado del actual gobernador apeló el fallo, pero mientras tanto, Vargas tendrá que cumplir su condena en Huaraz, capital de Áncash.
Así, se convierte en el tercer gobernador consecutivo de la región en prisión. El predecesor de Vargas, Waldo Ríos, cumple una condena de cinco años de prisión por irregularidades en obras públicas de electrificación de plazuelas, parques y calles entre 1999 y 2000, cuando ejercía como alcalde de Huaraz. Esta sentencia fue ratificada la semana pasada en segunda instancia y de manera unánime por la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de Perú.
César Álvarez, el anterior gobernador regional de Áncash, también se encuentra preso de manera preventiva por presuntamente liderar una organización criminal dedicada a espiar, difamar y atentar contra sus adversarios políticos.
El mes pasado, el fiscal superior Jorge Chávez, titular de la Primera Fiscalía Superior Nacional Especializada contra la Criminalidad Organizada de Lima, solicitó para Álvarez una pena de 35 años de prisión.
(Foto de portada: La República)
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