Aunque parezcan más, y probablemente sean más, estos son los 13 casos en los que hay indicios suficientes de corrupción en las gestiones de autoridades regionales. El último de la lista fue Félix Moreno, el gobernador del Callao que afrontará en prisión un proceso en el que se le acusa de tráfico de influencias y lavado de activos, tras ser acusado por la fiscalía de recibir sobornos de Odebrecht para beneficiarla con las obras de un tramo de la Costa Verde.
Pero está también el caso de Áncash, donde el su exgobernador César Álvarez, hoy preso, fue acusado de liderar una gran red de corrupción y del homicidio del exconsejero regional Ezequiel Nolasco, quien denunció las actividades ilícitas en la región.
Otro exgobernador acusado por corrupción es Gregorio Santos. El exgobernador de Cajamarca afronta un proceso por el presunto favorecimiento de empresas privadas en la ejecución de obras a cambio de coimas. Según el fiscal Walter Delgado, Santos y sus funcionarios e integrantes del Movimiento Regional MAS conformaron una organización criminal que arregló licitaciones públicas en el región por montos de S/ 1,237.000 y US$ 67,804.00.
También aparecen el exgobernador de Pasco Klever Meléndez, quien se encuentra detenido por direccionar obras públicas a cambio de 100 mil soles, y Elías Segovia, quien fue la máxima autoridad de Apurimac y quien está bajo prisión preventiva por delitos contra la administración pública, en la modalidad de malversación de fondos, colusión agravada y agravio del Estado.
Otro caso es el de Luis Aguirre Pastor, ex gobernador de Madre de Dios, quien también está tras las rejas por presunta comisión de peculado doloso y colusión en agravio del Estado. Según la Fiscalía, la exautoridad regional se habría concertado el pago ilegal de más de S/. 2 millones a favor del contratista de los trabajos de mejoramiento de la carretera Santo Domingo- Laberinto. Además, tiene otras 50 denuncias, la mitad de ellas por corrupción.
En el Callao, Moreno no es el primero es ser acusado de corrupto. Su antecesor y líder de su partido, Chim Pum Callao, Álex Kouri, fue sentenciado a cinco años de cárcel por favorecer a la empresa Convial en la construcción de la Vía expresa Faucett. Se trata de 32 millones de dólares a través de contratos y adendas.
Áncash también tiene otro exgobernador sentenciado por corrupción: Waldo Ríos, quien fue condenado a cinco años de prisión por delito de colusión en las obras de electrificación de parques y calles en 1999.
Cusco no se queda atrás con dos de sus exgobernadores: Jorge Acurio y Hugo Gonzales, sentenciados a cuatro y ocho años por colusión, respectivamente. En el 2006, Acurio se desempeñaba como residente en la construcción del coliseo de la provincia de Calca y fue ahí cuando cometió el delito. Por su parte, Gonzales fue condenado por licitaciones direccionadas de 13 carreteras a favor de la empresa JS Contratistas.
Yván Vásquez fue condenado a seis años de prisión por elaborar un expediente técnico a cambio de un beneficio personal cuando era gobernador de Loreto y Gerardo Viñas está sentenciado a 11 años de prisión por colusión agravada en Tumbes, donde fue la máxima autoridad regional, incluso se encontraba en la lista de los más buscados.
Cerrando la lista, por ahora, se encuentran Wilfredo Oscorima, exgobernador de Ayacucho, quien fue sentenciado a cinco años de prisión por compra de maquinaria sin licitación, y Jorge Velásquez, condenado a cinco años de prisión por alquilarle el local a un exasesor para una oficina regional en Ucayali.
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