No todo estaría dicho en torno a las elecciones presidenciales del próximo 23 de abril en Francia, ya que, según los últimos sondeos, a los favoritos Emmanuel Macron, de tendencia socioliberal, y la ultraderechista Marine Le Pen le pisan los talones el conservador François Fillon y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon.

La última encuesta del Instituto Harris Interactive realizada la pasada semana y publicado en el semanario "Le Point", Mélenchon, ha subido 3,5 puntos en apenas dos semanas y ya llega al 18% mientras que Fillon obtiene 19%, habiendo registrado el aumento de un punto.

Pese a que aún se mantienen por delante en la carrera hacia El Elíseo, Macron obtiene un 24% y Le Pen un 23% de los sufragios, habiendo perdido ambos dos puntos. De llegar ambos al balotaje, la lideresa del Frente Nacional quedaría muy por debajo de las preferencias electorales y vería nuevamente frustradas sus aspiraciones presidenciales con un 37% frente al 63% del exministro de Economía. 

Quien está cada vez más abajo en las encuestas es el socialista Benoît Hamon, candidato del gobierno, quien apenas registra el 9%.

Mélenchon, de 65 años y antiguo miembro del Partido Socialista, ya se presentó en las elecciones presidenciales de 2012, quedando en la cuarta posición con el 11 % de los votos. Esta vez su movimiento "¡La Francia Insumisa!", está logrando calar en la población con un discurso similar a los de Podemos en España, Syriza en Grecia e incluso con la candidatura de Bernie Sanders en Estados Unidos. 


Mítines evidencian respaldo

Tanto Fillón como Mélenchon, lograron reunir el último domingo a miles de personas en sus respectivos mítines, impulsados por los nuevos resultados que los sitúan como los únicos candidatos con posibilidades que tienen tendencia a subir en las preferencia.

Con unos 70.000 asistentes, según las cifras de su propio movimiento, Mélenchos evidenció nuevamente su arrastre entre los franceses en Marsella, tres semanas después que lograra reunir a 130.000 personas en una concentración en la la capital, París.

Mélenchon centró su discurso sobre todo en el tema de política internacional con un tono entre indignado y acusatorio que ya se ha hecho caracteríztico en él, definiéndose además como "el candidato de la paz" al criticar lo que considera "una aprobación total" del presidente francés, François Hollande, y de la canciller alemana, Angela Merkel, a las acciones de EEUU contra Siria. 

"Esa intervención es irresponsable (...) No hará más que acrecentar las tensiones", alertando además de las crecientes fricciones entre los occidentales y la Rusia de Vladimir Putin. El izquierdista fue claro en afirmar que no quiere "ninguna guerra en el continente europeo, ni pequeña, ni mediana, ni grande". 

Por su parte, Fillon celebró un mitin en París ante 25.000 personas, según cifras de su equipo, en el que se esforzó en dar señales de optimismo tras el varapalo en la intención de voto que ha sufrido desde que estalló hace dos meses y medio el escándalo por los empleos supuestamente ficticios que atribuyó a su mujer y a dos de sus hijos.


Frente a Iglesias

Pero para conocer un poco más del candidato que ya se encuentra tercero en las encuestas -y que todo parece indicar que seguiría subiendo-, basta con revisar esta entrevista concedida a Pablo Iglesias a inicios de 2015. Pocos meses después, Iglesias se presentaría también como candidato a la Presidencia de España.


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