El lanzamiento, por orden de Donald Trump, de 59 misiles contra el aeródromo militar de Shayrat, en la provincia siria de Homs, en respuesta al supuesto ataque químico del martes pasado por parte del régimen de Al Asad contra población civil, ha generado todo tipo de reacciones por parte de los líderes internacionales. Hay quienes apoyan la medida, los que la condenan y los que han decidido quedarse en una posición neutra.
La primera intervención directa de los EEUU en el conflicto sirio, ha provocado 16 víctimas mortales, 9 civiles -entre ellos 4 menores- y 7 militares, según la agencia oficial siria y el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (SOHR, por sus siglas en inglés).
El presidente estadounidense ha justificado su accionar como consecuencia de lo ocurrido esta semana en Siria.
"El martes el dictador sirio Bachar Al Asad lanzó un horrible ataque químico contra civiles inocentes. Usando un agente nervioso mortal, Asad ahogó las vidas de hombres, mujeres y niños indefensos. Fue una muerte lenta y brutal para muchos, incluso para bebés preciosos, en este bárbaro ataque".
Además de hacer un llamado a las naciones para apoyar su medida señaló que el Gobierno de Al Asad "ha violado sus obligaciones internacionales bajo la Convención de Armas Químicas y ha ignorado la urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU".
Reacciones:
Este razonamiento no convenció a Rusia que encabeza el grupo de líderes que condenan ataque contra Siria. Como era de esperar, Vladiímir Putin advirtió de que la acción militar de Washington daña seriamente las relaciones ruso-estadounidenses y calificó el acto como una agresión con pretexto inventado.
Por ahora, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, en una declaración leída por su portavoz, María Zajárova, y colgada en su web oficial, anunció el cese en las coordinaciones militares con EEUU en Siria.
“La parte rusa suspende la vigencia del memorando que existe para evitar incidentes y garantizar la seguridad de vuelos durante las operaciones (militares) en Siria, firmado con EEUU”
El Pentágono explicó que había informado previamente a las autoridades militares rusas del ataque, consistente en el lanzamiento de 59 misiles Tomahawk desde los destructores USS Ross y USS desplegados en el Mediterráneo y con base en el puerto español de Rota (sur).
Asi mismo, las autoridades del régimen de Al Asad niega la responsabilidad sobre el ataque químico y critican la "agresión" de EEUU, acto que califican como "irresponsable" y "temerario". Irán, otro de los aliados de Al Asad, también ha reprobado el ataque.
Por su parte, la Unión Europea, Gran Bretaña, Francia, Alemania y Italia han calificado de comprensible y proporcional la respuesta estadounidense tras el bombardeo químico del régimen de Al Asad, aunque piden una acción coordinada de las Naciones Unidas.
Otros países como Israel, Turquía Japón y Arabia Saudí también han dado su apoyo al ataque aéreo de las fuerzas estadounidenses. "El Gobierno de Japón apoya la decisión de Estados Unidos de no permitir nunca la difusión y el uso de armas químicas", afirmó el primer ministro nipón, Shinzo Abe.
Los países que tomaron una postura moderada son encabezados por China, cuyo gobernante actualmente está en EEUU con Trump. Una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hua Chunying, no criticó abiertamente la acción militar de Washington pero defendió que, en relaciones internacionales, Pekín se opone al uso de la fuerza. Consideró "importante" que cualquier decisión que se tome "se base en pruebas sólidas" y consideró que es "urgente prevenir un mayor deterioro" de la situación en Siria.
Imagen de cabecera: EFE