El autodenominado Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) ha asumido este jueves la autoría del atentado en las afueras del Parlamento británico, en Londres, perpetrado el miércoles último por un hombre que arrolló con una camioneta todoterreno a decenas de personas y luego apuñaló a un policía, en el que murieron cuatro personas, entre estas el atacante abatido por las fuerzas de seguridad, y otras 29 resultaron heridas.
La primera ministra Theresa May descartó la inminencia de otro incidente similar, pero dijo que la alerta terrorista se mantiene en “riesgo severo”. Hasta ahora se han detenido a siete posibles cómplices del atentado en Westminster en una redada en Birmingham.
La organización yihadista ha reivindicado la autoría del ataque en un escueto mensaje difundido por su agencia de noticias afín Al Amaq, como sucedió en los atentados inspirados por el grupo terrotista en Niza y Berlín.
El jefe de Scotland Yard, Mark Rowley, informó este jueves que el ataque perpetrado en pleno corazón de la capital británica ha dejado cuatro personas fallecidas: el oficial de la Policía Keith Palmer (padre de familia de 48 años que vigilaba el Parlamento), dos civiles (una mujer de 43 años y un hombre de unos cincuenta) y el autor del atentado. Además, hay 29 personas heridas, siete de ellas en estado grave, precisó el oficial.
Además, Rowley ya había señalado que la tesis principal era que el atacante actuó solo, inspirado por el "terrorismo internacional islamista", que se conocen datos de él aunque por el momento no los harán públicos y ha pedido la colaboración ciudadana y de los medios para mantener la reserva en la investigación.
En tanto, la primera ministra May compareció ante el Parlamento británico y aclaró que no entraría en detalles de los datos sobre el agresor para no perjudicar la investigación. Sin embargo, indicó que el atacante era de nacionalidad británica, de unos 40 años y "había sido investigado en el pasado por el MI5 (servicios de inteligencia) “por vínculos con grupos yihadistas”, y lo tildó de "figura periférica", asumiendo que actuó solo pero motivado por el radicalismo yihadista.
May confirmó que el nivel oficial de alerta en Reino Unido sigue siendo de “riesgo severo”, el segundo más alto de una escala de cinco, el mismo en el que el país lleva “algún tiempo” instalado, pero agregó "no hay razones para creer que puede haber otros ataques inminentes", tras señalar que no cederán al miedo que el yihadismo quiere imponer.
Imagen de cabecera: Efe
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