Previo a su mensaje a la nación del domingo en la noche, el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski y su par estadounidense, Donald Trump, tuvieron una conversación telefónica en la que abordaron el caso del exmandatario Alejandro Toledo, quien aún se encontraría en San Francisco (EEUU) y es reclamado por el sistema judicial del Perú, tras ser acusado de recibir US$20 millones de Odebrecht en sobornos por la adjudicación de la carretera Interoceánica Sur.
Por esos hechos, el fiscal anticorrupción Hamilton Castro Trigoso denunció al ex mandatario por los delitos de lavado de activos y tráfico de influencias. En tanto, el juez Richard Concepción ordenó 18 meses de prisión preventiva en su contra y ha dispuesto una orden de captura nacional e internacional contra Toledo.
La Cancillería peruana informó que Kuczynski solicitó a Trump que, "en el marco de las competencias que la ley de migración de ese país brinda al Departamento de Estado, se evalúe la opción de deportar a Alejandro Toledo hacia el Perú, a fin que sea sometido a la justicia peruana".
Asimismo, ambos mandatarios intercambiaron opiniones sobre el estado de las relaciones bilaterales y las “amplias posibilidades de profundizarlas”, de acuerdo a las coincidencias de los dos países comparten en el marco de la defensa de los principios democráticos y la lucha contra la corrupción.
En tanto, este domingo PPK dirigió una carta de agradecimiento al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, por la decisión que tomó su gobierno respecto a impedir el ingreso del expresidente Toledo a su territorio hasta que solucione sus problemas legales en Perú. Cancillería también informó que este lunes Kuczynski tendrá una comunicación telefónica con Netanyahu para reiterarle personalmente su agradecimiento por colaborar con la justicia peruana.
El Ministerio peruano del Interior informó que Toledo aún se encuentra en San Francisco, California, desde donde tenía programado el fin de semana un vuelo a Tel Aviv, que finalmente no abordó, según la autoridades israelíes que anunciaron que impedirían su ingreso a ese país.
Las autoridades de de Estado Unidos informaron el fin de semana aún mantienen en evaluación el pedido de captura que pesa sobre Toledo, emitido por la justicia peruana, porque consideran que el sustento probatorio que envió el Perú no es suficiente para justificar su detención.
El domingo, el expresidente peruano publicó un comunicado en sus cuentas de redes sociales, y sin revelar detalles de dónde se encuentra, alegó que cuando salió del Perú no habían cargos de corrupción en su contra ni impedimento legal alguno para hacerlo, por lo que se quejó de que ahora lo llamen "fugitivo". Agregó que "nunca he huido de ningún desafío" pero que defenderá "su buen nombre bajo condiciones que no me prejuzguen culpable".
(Foto de cabecera: El Confidencial)
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