El calentamiento global y sus efectos colaterales vienen causando una serie de pérdidas económicas a nivel nacional luego de las intensas lluvias que han ocurrido y que ocasionan huaicos e inundaciones. La parte más afectada de nuestro país es la zona norte.
En el caso de Piura, un déficit que fluctúa entre los 70 y 90 millones de dólares (297 millones de soles) dejaría la muerte de más del 90% de producción de conchas de abanico en la bahía de la provincia de Sechura, a causa del calentamiento de las aguas, informó el consejero regional por Sechura, Marvin Bancayán.
El funcionario criticó a la Dirección de Producción del Gobierno Regional de Piura (GRP) por no haber emitido un estudio sobre el impacto de los fenómenos naturales en este sector del país.
“Es su competencia pedir un estudio completo sobre el impacto de las lluvias, del calentamiento del mar y otros hechos sobre la maricultura”, expresó.
Como se recuerda, hace un mes, el director Regional de Agricultura de Piura, Mario Laberry, estimó que se perderían hasta 200 millones de soles tras los desastres naturales.
La temperatura que soportan los piuranos asciende a 32° C. El calentamiento de las aguas produce una sensación térmica alta con la que se produce la ebullición y concluye en las lluvias. Por su parte, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) alertó que los días 8 y 9 de este mes, las lluvias persistirán con un carácter regular en Paita, Sullana, Talara y Tumbes.
“Es muy común por estas fechas las lluvias y los cambios son inesperados, aunque todavía no podemos hablar de un Fenómeno de El Niño como el ocurrido en el año 1993, pues las lluvias son de moderadas a más fuertes. Habrá que esperar en los próximos días cómo va evolucionando el clima”, señaló el meteorólogo Héctor Yauri Quispe.
En el caso de la región Tumbes, los precios de los tubérculos y verduras en los mercados del departamento han subido hasta un 50%, a causa de las pérdidas de productos agrícolas por las inundaciones. Alrededor de 26 mil usuarios padecieron por ocho días el desabastecimiento de agua potable -desde hace ocho días- por estar turbia a consecuencia de las intensas lluvias y el desborde del río Tumbes.
Las postas médicas vulnerables son las que están instaladas cerca a Quebrada Fernández y la Choza.
“El zancudo portador del dengue y chikungunya no se reproduce en aguas sucias, pero la población está propensa a otras enfermedades”, advirtió Wilmer Davis Carrillo, director regional de salud.
Aquí hay un distrito aislado, Casitas (Contralmirante Villar), luego de las inundaciones tras la crecida de la quebrada que lleva el mismo nombre de la jurisdicción.
En la región Lambayeque, la temperatura llega hasta los 35° C. El Gobierno Regional ha destinado el despliegue de 120 policías y 210 bomberos para auxiliar a los vecinos afectados por las precipitaciones pluviales. Las motobombas han sido instaladas para evacuar el agua de las calles, comisarías, viviendas, colegios y centros de salud, convertidas en ríos y lagunas.
Hasta la fecha, son aproximadamente 40 toneladas de vegetales los que se han tirado a la basura a causa de la naturaleza, por mercado, en el departamento. Los comerciantes no solo lidian con las vías bloqueadas, sino que también están expuestos al olor fétido del colapsado sistema de desagüe y epidemias.
Lee también:
Perros se salvan de ser arrastrados por el huaico en Cañete [VIDEO]
Seis regiones en emergencia tras lluvias y huaicos
Gobierno lanza cruzada nacional para afectados por huaicos y lluvias en 10 regiones del Perú