El allanamiento a la casa de expresidente Alejandro Toledo Manrique en Camacho, La Molina, se inició a las 3 de la mañana del domingo y tomó más de ocho horas registrar cada rincón de la residencia al personal de la Policía y al equipo del Ministerio Público liderado por el fiscal anticorrupción Hamilton Castro Trigoso, encargado de las investigaciones sobre los sobornos que la empresa Odebrecht ha reconocido haber pagado a funcionarios estatales del Perú entre el 2005 y 2014.

“Vamos a revisar los ambientes, le ruego nos dé las facilidades del caso”, le dijo el fiscal a un trabajador del inmueble de la calle Las Magnolias, en la urbanización Camacho, donde la fiscalía encontró US$33.700 en efectivo; también se sacó a combazos una caja fuerte empotrada en la pared de la habitación de Toledo. 

En los videos difundidos en distintos medios se observa al personal del Ministerio Público revisando documentos firmados por Toledo y sus estados de cuenta, libros de su autoría y fotografías familiares.

En la residencia se hallaron además agendas, discos duros, dos teléfonos móviles (uno de ellos era satelital) y documentación, entre la cual había un escrito, de puño y letra, del empresario peruano israelí Josef Maiman, amigo del ex mandatario que también está investigado por este caso y en cuyas cuentas de sus empresas en el exterior Odebrecht y otras empresas brasileñas depositaron pagos ilícitos, según la fiscalía.

El Poder Judicial aprobó la noche del viernes último el pedido de la fiscalía para el allanamiento del domicilio deToledo luego de que el Ministerio Público confirmara, mediante la declaración del colaborador eficaz, Jorge Barata, que el expresidente recibió US$20 millones de Odebrecht por la licitación de los tramos II y III de la Carretera Interoceánica Sur, de los cuales ha podido ubicar y rastrear unos US$11 millones depositados en cuentas de Maiman.

En su cuenta de twitter, la fiscalía informó que los documentos que se incauten de la casa de Toledo serán evaluados por el Ministerio Público para determinar su relevancia en las investigaciones contra el expresidente.

La ex primera dama Eliane Karp defendió a su esposo diciendo que esto era parte de una conspiración del Congreso de la República dominado por el fujimorismo:

“Esto ocurre bajo el amparo de una nueva ley del Congreso peruano con mayoría Fujimorista donde se permite a cualquier fiscal bajo aprobación de cualquier juez puesto en forma ad- hoc decretar el allanamiento de su casa , de su vida, de su privacidad. Entrar a sus cajones a la fuerza, inspeccionar su ropa interior, sus libros, sus sabanas, sus fotos de familia [...] Entraron como cuervos durante múltiples horas sin tener ninguna prueba de nada en las manos”, escribió en su cuenta de facebook. 

Toledo por su lado ha negado haber recibido dinero sucio de Odebrecht y exigió a Jorge Barata, colaborador eficaz de la fiscalía peruana, demostrar dónde, cómo y cuándo le entregó esos US$20 millones que, según ese testimonio, se negociaron con Avi Dan On, exjefe de Seguridad del exmandatario y hombre de confianza de Maiman, quien actuó como intermediario en el caso de los pagos ilícitos por la vía Interoceánica. 

Toledo también criticó que la fiscalía haya allanado su casa sin la presencia de su abogado y que se hayan llevado objetos valiosos para Eliane Karp. Agregó que llevará este tema a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y hasta la OEA.

“Estoy indignado, mi familia y yo por este linchamiento político, que sé de dónde viene, de mis enemigos tradicionales […] No puedo permitir que ingresen a mi domicilio como delincuentes a las 3 de la mañana sin notificación, sin la presencia de mis abogados, se han llevado cosas muy valiosas para mi esposa que es antropóloga […] Esto [el allanamiento a mi casa de Camacho] lo vamos a llevar a los derechos humanos, a la OEA, lo que se han llevado, incluyendo prendas arqueológicas, son parte del trabajo de mi esposa. Yo me voy a Stanford, donde trabajo, no de este año, sino de años”, subrayó.

(Foto de portada: RPP)

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