Desde que el presidente Donald Trump firmó el decreto para la suspensión del programa de refugiados y el impedimento del ingreso de ciudadanos de Irán, Sudán, Siria, Libia, Somalia, Yemen e Irak, países de mayoría musulmana, bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo islámico, las protestas y cuestionamientos a la medida en el mundo entero no cesan. Ahora, influyentes multinacionales se suman al rechazo.

Hasta la fecha son siete las empresas que expresaron, formalmente, su postura contra el veto migratorio de Trump, porque perjudica a sus miles de empleados inmigrantes que tienen. Por ello, se sumaron a la batalla legal que emprendió el estado de Washington en contra de la prohibición del presidente de EEUU.

El fiscal general de Washington, Bob Ferguson, no solo demandó a Trump, sino también al Departamento de Seguridad Nacional y miembros del gabinete, para buscar la invalidación del decreto.

Según Ferguson, la medida migratoria de Trump viola la garantía de tratar a toda las personas por igual —establecida por la Constitución—, vulnera los derechos y libertades individuales, y discrimina en función de un credo religioso.

“Si tenemos éxito, esto tendrá un efecto en todo el país e invalidará el decreto por completo”, afirmó.

El presidente de Microsoft, Brad Smith, tomó la delantera a las otras empresas y pidió en una carta dirigida al secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, y al secretario de Estado, Rex Tillerson, que se den excepciones a los trabajadores y estudiantes con visados de los siete países incluidos en la orden ejecutiva firmada por Trump.

"Creemos que tal excepción bajo el marco de la orden ejecutiva actual ayudaría a satisfacer necesidades personales convincentes sin comprometer los objetivos relacionados con la seguridad de la orden ejecutiva", se lee en la carta.

El ejecutivo de la empresa tecnológica señaló que tiene 76 empleados con visas de no inmigrante que se han visto afectados y algunos de estos empleados han sido separados de sus familias al encontrarse fuera del país cuando empezó a regir el decreto migratorio. 

La propuesta de Smith sostiene que ambos secretarios tienen la facultad de conceder excepciones a la orden de prohibición de viaje emitida por el presidente Trump. Hasta ahora no recibe respuesta.

Así como Microsoft, estas son las otras empresas de distintos rubros que alzaron su voz de rechazo al veto, el cual divide y perjudica a miles de familias.

Ford

Segundo mayor fabricante de automóviles estadounidense ha rechazado el veto al afirmar que "están orgullosos de la rica diversidad" de la compañía. La empresa ha enfatizado que sus valores centrales son "el respeto para todos" y "la inclusión en el trabajo".

"No apoyamos esta política ni ninguna que vaya en contra de nuestros valores como compañía", reza un mensaje para los empleados de Ford enviado por el presidente ejecutivo Bill Ford y el consejero delegado Mark Fields.

Airbnb

Brian Chesky, cofundador y director del portal Airbnb,  expresó en su cuenta de Twitter que "las puertas abiertas unen a EEUU y las cerradas lo dividen más", e instó a "conectar a personas en vez de separarlas". Además, Chesky destacó que "no permitir a países o a refugiados entrar en EEUU no es correcto".

Según anunció Chesky, el portal de alquiler de vivienda "está proporcionando alojamiento gratuito a refugiados y a cualquiera que no sea admitido en EEUU".

Google

El CEO de Google, Sundar Pichai, quien es natural de la India, busca apoyar a los inmigrantes y para ello ha creado un fondo de cuatro millones de dólares para donar a cuatro organizaciones estadounidenses comprometidas con los derechos de los inmigrantes. 

Dicho fondo se compone de dos millones de dólares aportados por la compañía y otros dos millones procedentes de las donaciones de sus empleados, según ha explicado al USA Today. A este monto, se unen las aportaciones particulares de varios ejecutivos anónimos de Google.

Las organizaciones a las que se repartirá el fondo serán a la ‘Unión Estadounidense por las Libertades Civiles’ (ACLU), el ‘Immigrant Legal Resource Center’, el ‘Comité Internacional de Rescate’ (IRC) y el ‘Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados’ (ACNUR/UNHCR).

Apple

El director de la firma de la manzana Tim Cook coincide con el rechazo de la posición de la Casa Blanca al dejar claro que "no es la política que apoyamos". "Apple cree profundamente en la importancia de la inmigración", y que la empresa "no existiría" sin ella.

Asimismo,Cook destacó que Apple "hará todo lo posible" para prestar apoyo a los empleados "afectados directamente" por el polémico veto.

Starbucks

El presidente y director general de la cadena de esta cafeterías, Howard Schultz, anunció que contratarán 10 mil refugiados en los próximos cinco años. La medida, que podría comenzar en EEUU, incluye a todos los Starbucks en el mundo y se dará preferencia a la contratación de inmigrantes “que han prestado servicios para los efectivos estadounidenses como intérpretes y personal de apoyo”, según señaló el una carta.

Facebook

El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, se confesó preocupado por la orden ejecutiva sobre inmigración firmadas por Trump y manifestó su rechazo hacia la misma. "Mis bisabuelos llegaron desde Alemania, Austria y Polonia. Los padres de Priscilla [la esposa del joven multimillonario] fueron refugiados procedentes de China y Vietnam. EEUU es una nación de inmigrantes, y deberíamos estar orgullosos de ello", escribió en su cuenta en la red social.

Subrayó que "debemos mantener nuestras puertas abiertas para los refugiados y para los que necesitan ayuda. Eso es lo que somos nosotros".

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