Desde el domingo 22 de enero, los huaicos afectan a varios distritos de la provincia de Cañete. Lunahuaná, Cerro Azul y Quilmaná, conocidos por sus atractivos turísticos, sufrieron daños por el lodo y piedras.
foto: agencia andina
Pero San Vicente de Cañete, capital de la provincia, no se ha librado de los huaicos. Debajo del puente Garro Muñante, en la zona de Pocoto, la quebrada pasó con gran fuerza llena de lodo y piedras.
Dos canes que estaban en la zona estaban siendo arrastrados por el huaico. Los vecinos de la zona vieron como dos perros nadaban y luchaban contra la corriente. Uno de ellos logró salvarse más rápidamente.
Al otro, de menor tamaño, le costó mucho más, pero hizo su mayor esfuerzo y logró salvarse de ser arrastrado por el huaico. Ambos fueron rescatados y limpiados luego por los vecinos y se fueron un poco asustados.
Este viernes, el Gobierno informó del envió de militares de la Primera Brigada de Fuerzas Especiales para realizar trabajos de saneamiento en apoyo a los afectados por los huaicos en Cañete.
Las zonas atendidas son los centros poblados de Roldán Alto y Roldan Bajo en Quilmaná, el anexo San Juan de Iguanco en Cerro Azul, y San Gerónimo y Condoray en Lunahuaná.
(Foto de portada referencial: Marco del Río)
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