“¡Abajo la mafia, abajo la corrupción!”, gritó el excandidato presidencial Fernando Olivera junto a decenas de activistas en los exteriores de la sede de la empresa brasileña Odebrecht en el distrito limeño de San Isidro.

El excandidato, conocido como 'Popy', protestó contra Odebrecht por los sobornos confesados por esta empresa por 29 millones de dólares en Perú entre 2005 y 2014 a funcionarios gubernamentales.

'Popy', junto a decenas de activistas escoba en mano, barrió simbólicamente las puertas de la empresa brasileña. Propuso embargar las cuentas de Odebrecht en Perú y en el extranjero y lanzó una advertencia a las autoridades peruanas. “Ya deben haber limpiado los documentos", dijo.

Además, Olivera criticó las declaraciones del presidente Pedro Pablo Kuczynski quien dijo que "no todo lo de Odebrecht en Perú es corrupción". Para 'Popy', "el presidente exonera de responsabilidad a Odebrecht".

"Se ha vuelto un abogado de oficio de Odebrecht, a pesar que su máximo directivo Marcelo Odebrecht ha confesado que tenían una división de sobornos y que desde el Perú ejecutaban los sobornos en toda la región. Para Pedro Pablo Kuczynski son responsabilidades individuales", afirmó Olivera.

El pasado 21 de diciembre, se hizo público un informe de las autoridades de Estados Unidos en el que la empresa Odebrecht confesaba haber pagado sobornos por 788 millones de dólares en más de 100 proyectos en 12 países del mundo con beneficios aproximados de 3 mil 300 billones de dólares.   

En el caso de Perú, la organización de origen brasileño pagó 29 millones de dólares a funcionarios peruanos entre los años 2005 y 2014 durante los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala.

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