En medio de la tensión política y social que vive Brasil, debido al ajuste fiscal más severo de la historia reciente del gigante sudamericano, que limita el gasto público para los próximos 20 años y que ha desatado protestas en su contra, el presidente Michel Temer ahora tiene otro serio problema encima. 

Marcelo Odebrecht, expresidente de la constructora Odebrecht y condenado por su implicación en la trama de corrupción de Petrobras, confirmó las denuncias de un alto cargo de la mayor constructora de Brasil contra el jefe de Estado, informó este miércoles el diario Folha de Sao Paulo.

Odebrecht declaró la víspera por tres horas en el marco de un acuerdo de delación premiada que tiene con la justicia a cambio de una reducción de su pena. Según Folha, confirmó la versión ofrecida por el exejecutivo Claudio Mello, según la cual Temer recibió 10 millones de reales (US$3 millones) para la campaña electoral de 2014, en la que fue compañero de fórmula de la ahora presidenta destituida Dilma Rousseff.

La confesión de Mello, también en el marco de una acuerdo de delación premiada, ha salpicado a algunos de los hombres fuertes de Temer, como el ministro de la Presidencia, Eliseu Padilha, y el secretario a cargo del plan de privatizaciones del Gobierno, Wellington Moreira Franco.

También alcanza al senador Romero Jucá, jefe del oficialismo en la Cámara alta e importante negociador parlamentario que ya, en junio pasado, tuvo que renunciar al Ministerio de Planificación tras haber sido acusado de maniobrar para ponerle freno a las investigaciones en Petrobras.

Además, la delación salpica al polémico presidente del Senado, Renan Calheiros, acusado de corrupción, que en una situación insólita e inédita en Brasil, se declaró esta semana en rebeldía frente al Tribunal Supremo y logró mantenerse en el cargo, al menos de momento, pese a la gravedad de las acusaciones en su contra.

Temer ha negado de forma "vehemente" las acusaciones en su contra y ha pedido a la Fiscalía que acelere la investigación para evitar que el país, sumido en una profunda crisis económica, quede "paralizado".

"Las donaciones hechas por la constructora Odebrecht al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) fueron realizadas por transferencia bancaria y declaradas al Tribunal Superior Electoral", dijo el jefe de Estado en un comunicado.

En tanto, otros medios, como la revista Veja y el portal BuzzFeed, revelaron que una parte del referido dinero fue entregado en la oficina del abogado José Yunes, uno de los más estrechos colaboradores de Temer, versión que el secretario de la Comunicación de la Presidencia, Márcio Freitas, rechazó, aunque admitió que el presidente brasileño solicitó a Odrebecht contribución financiera, pero que todos los recursos fueron declarados.

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