El 3 de noviembre de 1991, seis miembros del Grupo Colina, creado por el exmandatario Alberto Fujimori, ingresaron a un solar en Barrios Altos y asesinaron a balazos a 15 personas, incluyendo a un niño de 8 años de nombre Javier Ríos Rojas y a su padre Manuel Isaías Ríos Pérez (33), y dejaron heridas a otras 4.
Los integrantes del 'Destacamento Colina', armados con pistolas ametralladoras y los rostros cubiertos con pasamontañas, irrumpieron en una pollada realizada en el Jirón Huanta N° 840 en el Centro de Lima.
Entre golpes, insultos y forcejeos, obligaron a los asistentes a tenderse boca abajo, e inmediatamente y sin discriminar, dispararon ráfagas hacia las cabezas y las espaldas, y remataron a los moribundos con 'tiros de gracia'. Las investigaciones policiales encontraron 130 casquillos de bala.
Alfonso Rodas Alvitres, sobreviviente de la matanza, cuenta que "al promediar las diez de la noche" estaban celebrando una pollada "que era para recolectar fondos para hacer mejoras en ésta quinta".
"Entonces, a esa hora, abruptamente ingresaron un grupo de seis uniformados con dos que dirigían, que estaban encapuchados. Comenzaron a proferir palabras como.... 'miserables terroristas, ahora van a ver' y otras cosas más que no deseo hablar por respeto, porque no tengo costumbre. Nos insultaron y tuvimos que tirarnos al suelo porque así lo ordenaron", afirma.
Rodas recuerda también el caso de Tomás Livias, quien hizo resistencia al ataque. "A él con la culata del arma lo golpearon en su espalda, su pecho y lo tiraron al suelo. Saltó otro señor que dijo: yo soy el que organiza esto y conmigo háganlo. A él lo acribillaron a balazos. Le metieron ráfagas de balas y cayó desplomado", cuenta. "Pasaron al lado derecho que había un cuarto dónde atendían este...dos chicas. Fueron y lo remataron, a balazos y volvieron contra nosotros cuando estábamos en el suelo. Y empezó la matanza. O sea, ráfagas", afirma.
A la mañana siguiente, estas eran las portadas de los diarios La República y Ojo:
El Grupo Colina fue creado por Fujimori y tenía la orden de aniquilar a cualquier sospechoso de terrorismo. El Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) recuerda que "en noviembre de 1991, el expresidente Fujimori, presentó al Congreso, para su aprobación, un conjunto de leyes “antiterroristas”, que fueron posteriormente observadas y recortadas en el Parlamento por considerarlas que eran inconstitucionales al transferir mayores atribuciones y poderes a las Fuerzas Armadas y Policiales".
Además, "desde 1989, el Servicio Nacional de Inteligencia (SIN) y el Servicio de Inteligencia del Ejercito (SIE) ejecutaban en Lima el seguimiento de supuestos miembros de Sendero Luminoso y según un documento dado a conocer en el Congreso el 11 de noviembre de 1991, el SIE implementó un plan denominado “Ambulante” que tenía como objetivo vigilar activistas pro subversivos e inmuebles en la zona de Barrios Altos.
Por esta masacre y por el caso de la matanza de 'La Cantuta', el exdictador Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por delitos de violación a los Derechos Humanos el 7 de abril del 2009. La Sala Penal Especial, presidida por el vocal supremo César San Martín, determinó que Fujimori Fujimori es “autor mediato de los delitos de homicidio calificado, lesiones graves y secuestro”.
La sentencia también señaló que ninguna de las víctimas en la matanza de Barrios Altos tenía algún tipo de vínculo con Sendero Luminoso, como incluso hasta ahora algunos fujimoristas acusan.
En el 2011, por los 20 años de la mantanza de Barrios Altos, LaMula.pe conversó con Teresa Cabrera, Daniel Ramírez y Christian Alarcón, del Taller de Artesanía Salvaje (TAS), quienes promovieron una campaña consistente en recordar a los heladeros de Barrios Altos que quienes murieron en esa masacre eran como ellos, vendedores de helados asesinados una noche en la que un grupo paramilitar los consideró terroristas y los aniquiló. Aquí recordamos el reportaje mulero:
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