La excandidata presidencial de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, ha superado a su padre, Alberto Fujimori, aún sin haber llegado al poder tras dos intentos frustrados. 

En 1990, Fujimori prometió en campaña electoral que no aplicaría el "shock" económico, pero finalmente en el gobierno lo hizo. Su heredera filial y política ha hecho lo mismo con respecto al trato que su bancada ha dado a la designación de los directores del Banco Central de Reserva.

En una entrevista con "Panorama", durante la campaña electoral de este año, Keiko Fujimori dijo esto:

"Jamás haremos una política de copamiento. Las personas que van a ser elegidas (...) tienen que ser personas no del partido, y tienen que ser personas independientes, con experiencia y con una trayectoria intachable".

Sin embargo, uno de los propuestos por su bancada en el Congreso es José Chlimper, quien es nada menos que secretario general de su partido. A esto se agrega que, según la propia revista Semana Económica, no tendría la "trayectoria intachable" de la que hablaba la hija de Alberto Fujimori.

Pero la excandidata no solo decía esto en los canales de televisión, sino en diferentes foros, como fue el caso del organizado por la Cámara de Comercio de Lima en plena campaña electoral:

"Convocaremos a personas cuyo perfil tendrá como eje central la calidad personal y la capacidad técnica".

Es cierto que en ambos casos, Keiko Fujimori se refiere a los directores del BCR que les correspondería elegir en caso de ser gobierno. Sin embargo, esa conducta no ha sido replicada siendo mayoría en el Congreso. Por ello, es claro que no habría sido diferente la situación si la hija de Alberto Fujimori hubiera llegado a Palacio de Gobierno.

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