La calle habló y al poder no le quedó más que retroceder. En una decisión histórica, el Parlamento de Polonia rechazó este jueves la iniciativa que planteaba la prohibición del aborto en casi todas las circunstancias. Una medida que despertó la indignación de la sociedad y que llevó a miles de mujeres a tomar las calles del país exigiendo respeto a sus derechos.

En un principio la propuesta fue apoyada por el conservador partido oficialista Ley y Justicia, sin embargo hoy el mismo viceprimer ministro se vio obligado a reconocer que tras las masivas protestas era más que evidente la disconformidad de la sociedad en prohibir y establecer penas privativas de la libertad a mujeres que decidan abortar tras una violación o por llevar un embarazo que pone en riesgo su vida.

La iniciativa, que llegó hasta el parlamento desde parte de la ciudadanía, fue admitida a trámite el pasado 23 de setiembre e inmediatamente obtuvo el respaldo de las vertientes más conservadoras del Legislativo. Sin embargo, hoy los votos en contra apenas alcanzaron el número de 353 de los 450 escaños del Parlamento. De los 244 que tiene Ley y Justicia, solo 8 mantuvieron su voto a favor de que el proyecto continúe su curso.

En su intervención ante la cámara, Jaroslaw Kaczynski, líder del oficialismo, aseguró que continúan comprometidos con el respeto a la vida, insistiendo en prohibir el aborto en los supuestos en que se detecten malformaciones o deficiencias en el feto. Por su parte la primera ministra, Beata Szydlo, consciente de que la batalla ya estaba perdida, anunció que para antes de fin de año desde su Gobierno se presentará un programa para brindar apoyo a las madres que decidan tener bebes con malformaciones o problemas de salud.

Ewa Kopacz, líder de la Plataforma Ciudadana -principal opositora- consideró que la votación significa una victoria para la "libertad" de las mujeres.

El último lunes miles de mujeres salieron a las calles vestidas de negro a exigir que se desestimara el endurecimiento de la ley de aborto vigente, pese a las 500 mil firmas que lo respaldaban.

Según una encuesta publicada el pasado septiembre por el semanario "Newsweek Polska", el 74 % de polacos querían mantener la actual legislación, que data de 1993 y sólo permite el aborto en tres supuestos: grave malformación del feto, riesgo para la vida de la madre y embarazo por violación. Polonia es considerado uno de los países con una de las normativas más estrictas y limitantes de Europa.

"En Polonia, un país de 38 millones de habitantes, se producen anualmente alrededor de 1.000 abortos legales, aunque ONG de mujeres estiman que hasta 150.000 polacas abortan cada año de manera ilegal o en el extranjero".

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