El presidente de México, Enrique Peña Nieto, respondió sobre la denuncia de la periodística que da cuenta de un presunto plagio en su tesis de licenciatura, un tema del que hasta ahora no se había pronunciado.
Frente a un grupo de jóvenes ante los que sustituyó su tradicional mensaje tras la entrega al Congreso de su cuarto informe de gobierno -un nuevo formato pues hasta ahora lo hacía ante representantes de los poderes del Estado-, el mandatario sostuvo que "nadie" puede decirle que copió parte de la investigación por la que obtuvo el título de abogado, pero reconoció que quizá cometió "algún error metodológico".
"Nadie me puede decir que plagié mi tesis, que pude haber mal citado o no bien citado a los autores que consulté, es probable que sí, tendría que aceptar que es un error metodológico pero no con el ánimo, de ninguna manera, de haber querido hacer mías las ideas de alguien más".
La Universidad Panamericana ha reconocido que efectivamente el documento presenta irregularidades pero que al tratarse de "hechos ya consumados" no se puede tomar ninguna medida.
La respuesta sobre la denuncia hecha por la periodista Carmen Aristegui fue uno de los momentos más incómodos del evento, pues casi todo el tiempo se vio a un Peña Nieto bastante cómodo, algo que despertó las dudas de quienes lo veían por televisión pues consideraban que se trataba de una situación bastante "irreal" y que prácticamente se encontraba todo perfectamente orquestado.
El formato consistía en responder al azar algunas preguntas de las enviadas por un total de 300 jóvenes, las mismas que eran elegidas por el periodista Ezra Shabot.
Sin embargo, los primeros comentarios de las mismas fueron los que despertaron la incredulidad de los televidentes, que utilizaron las redes sociales para manifestar lo sorprendente que les resultaba ver una especie de mezcla de "spots de Gobernación, pero más triste".
Un joven de Campeche, en el sureste del país, por ejemplo, le señaló que "gracias a usted tenemos prácticamente todo", mientras que otrode Tamaulipas, en el noreste, considero que era "un orgullo estar frente a una persona tan importante".
Los momento más complicados que hicieron mostrar algo de nerviosismo a Peña Nieto fueron los referidos a la denuncia de sus tesis y la reunión que sostuvo esta semana con el candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.
Precisamente al final del encuentro el tema del encuentro fue traído por un joven al que tuvieron que darle la palabra por su insistencia, haciendo hincapié en la incomprensión que generaba que en un momento, en el que cuenta con una popularidad muy baja, se atreva a reunirse con un político extranjero que tuvo expresiones xenófobas hacia sus compatriotas.
"Me gustaría preguntar acerca de eso, pero la verdad, no quisiera tener una respuesta coreografiada. No me gustaría tomar este tema como ya se ha manejado y ya podemos ver en los informes, que no nos satisfacen".
La respuesta puso en evidencia la poca capacidad de improvisación del presidente, lo que casi confirmó las críticas al evento. Sin embargo se había manejado dentro de la supuesta 'escenificación' con relativo éxito casi todo el tiempo, que salió confiado y asegurando que repetiría un encuentro similar muy pronto.
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