Post: Armando Williams revisa sus obras

La Sala Luis Miró Quesada Garland presenta hasta el 18 de septiembre una selección de las obras que componen la carrera del artista peruano Armando Williams. La muestra está curada por Augusto del Valle y compone piezas de grabado en metal, serigrafía, video, pintura en acrílico y oleo. "Creo que cada medio se adecúa a ciertos momentos", comenta Williams. "Lo que sí, siempre me han gustado los formatos grandes y eso tiene una relación con lo que uno quiere investigar”.

La muestra está titulada como "Revisión. Obras de Armando Williams (1980 - 2016)". Nos preguntamos por qué el artista y el curador no escogieron el título de 'retrospectiva' al nombrar esta selección. "Se llama revisión porque la forma de presentar mi trabajo en esta muestra ha sido de contrastar y agrupar obras que tienen cierta relación" nos respondió. "Pienso que una muestra es ‘retrospectiva’ cuando las obras son más estáticas, como de museo. Y no hay relecturas en tu trabajo con obras del momento relacionadas a las anteriores.”

¿Y cuáles son estos temas a los que regresa, cuáles son sus obsesiones? “El paisaje y la naturaleza son lineas que se han trazado desde mi trabajo temprano hasta estos días" dice Williams. También aparece una búsqueda por la memoria y la identidad nacional. "Tal vez en momentos del pasado este interés se mostraba más directamente. Como cuando hice la serie de grabados sobre torres derribadas. Con la serie de los fardos funerarios también había esto, pero también una intención de mostrar ciertas preocupaciones sobre el respeto que le tenemos al pasado.”

Para Williams, como para muchos artistas, lo importante no es el producto sino el proceso de cada obra. "Pintar es un trabajo, no es fácil para mí" nos dice. "No me gustan las soluciones mecánicas, sino los retos. Me interesa más complicar las cosas. En el proceso encuentro respuestas, que no aparecen expresadas de una forma directa al término de la obra. Tal vez es un poco egoísta, pero esa es mi búsqueda”.

Recordamos ciertas etapas en la destacada carrera del artista. Sus inicios fueron cruciales, participando en acciones artístico-políticas como miembro del Colectivo Huayco. “Fue una época interesante porque era un momento de ruptura. Morales Bermudez se había visto forzado a renunciar y dar fecha para elecciones. Lima era una cosa distinta", rememora. "Se empezaban a escuchar las voces de los inmigrantes, no se pensaba en el terrorismo. Había como una ingenuidad mayor, creo".

"El medio artístico -sobre todo el de galerías- era pequeño y cerrado. Pero no es que había una intención contestataria consciente desde la pintura y la academía" nos cuenta. "Por eso proponíamos el trabajo colectivo, y que el producto no esté pensado necesariamente para exhibirse en la galería. De hecho, se hicieron muchas obras que estaban relacionadas a la calle como la Sarita Colonia”.

Williams partió a Nueva York a mediados de 1984. "Me fui porque pienso que había llegado a una saturación. Además, no es que las oportunidades fuesen las más alentadoras para un artista en ese momento", nos comenta. En la ciudad norteamericana, el artista atiende a talleres de grabado en el Art Students League y realiza -en 1996- la Maestría en Bellas Artes (especialidad de grabado) en el Pratt Institute. "Estaba ocurriendo un momento de efervesencia ahí. Fui pensando en quedarme un año y me quedé 12, me fui enganchando con la vida allá”.

El artista vuelve a Lima en 1997. Se empieza a involucrar en la enseñanza, la curaduría y la gestión cultural para, según él, 'ver que se había perdido en estos años'. Se hizo cargo de la dirección del Museo de Arte de San Marcos. Y así fueron siguiendo otros cargos similares. Pero, como dice, “uno va agotando etapas y cerrando círculos, entonces sentí que tenía que dedicarme más a mi trabajo que a la gestión o el trabajo de otros”.

Williams ahora vive con su familia en Máncora. Un espacio más sosegado que ha influido en su producción actual. "Creo que todo tiene un momento", dice. "No diría que este es de soledad, pero hay momentos más personales. Siento que el hecho de estar aquí implica estar más relacionado con la naturaleza, los elementos, las estaciones, la luz, el día que empieza temprano y acaba cuando debe acabar. Cada etapa requiere una aproximación distinta".