Los frentes de defensa de la provincia de Cotabambas, región Apurímac, han demandado que se retome la mesa de diálogo instalada para solucionar el conflicto social por el proyecto Las Bambas, impulsado la empresa china MMG, que pese al paso del tiempo todavía no tiene solución.
Por ello, han solicitado al gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, quien hace tres semanas asumió la presidencia de la República, que le dé un nuevo impulso a estas conversaciones. Ebert Buendía, de la comunidad campesina de Pisaccasa, manifestó:
"Quisiéramos sentarnos con el presidente Pedro Pablo Kuczynski para ver de qué forma vamos a trabajar a nivel de Cotabambas. Nosotros no estamos en contra de la mina, queremos que funcione pero respetando a las comunidades".
¿EN QUÉ CONSISTE LA MESA DE DIÁLOGO POR LAS BAMBAS?
Dicho espacio fue conformado luego de un acuerdo tomado en septiembre del 2015 entre las autoridades del gobierno central, en ese entonces presidido por Ollanta Humala, y las comunidades de Cotabambas, luego que estas realizaran protestas contra el proyecto Las Bambas, que iba a dejar ganancias por 10 mil millones de dólares, por considerar que afectaba sus actividades productivas.
El resultado de estas protestas, reprimidas por las fuerzas del orden, dejaron el resultado de tres muertos, dos detenidos de manera preventiva por seis meses, una persona con discapacidad y más de 100 dirigentes denunciados.
Ante ello, se instaló dicha mesa, que se instaló a fines de febrero del 2016 y tuvo su segunda reunión en abril. Desde esta última fecha, no hubo más avances.
NO CUENTAN CON TRADUCTOR QUECHUAHABLANTE
Víctor Limaypuma, de la comunidad de Ascasi, denunció que pese a que la mayoría de la población de Cotabambas habla quechua, no existe un traductor que facilite el diálogo. "La mayoría de las comunidades que van no entienden, tampoco los funcionarios. No hay un interlocutor que facilite esto", explicó, al tiempo de revelar que el Estado no les da facilidades para su traslado.
"El comunero tiene que costear su pasaje, su alimentación. Tenemos serias dificultades porque no tenemos un ingreso permanente, entonces tenemos que vender cuy o algunos de nuestros bienes. No podemos participar en óptimas condiciones".
Por su parte, el investigador de Cooperacción, José De Echave, ha manifestado sobre los cambios en el proyecto minero:
"Son cinco modificaciones en un lapso de 20 meses, y tres de ellas, se han realizado a través de un instrumento que se aprueba en 15 días y no permite la participación ciudadana. El proyecto original involucraba a tres regiones y su infraestructura se iba a repartir en más de 200 kilómetros".
Esta situación ha generado que la población tenga temor de que no se hayan adoptado las medidas necesarias para evitar o minimizar los daños que los afecten. PPK tiene la pelota en su cancha.
Foto de cabecera: La República.
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