La primera consecuencia del riesgo que implica el copamiento de las comisiones del Congreso que impuso el fujimorismo gracias a su mayoría absoluta tiene un nombre y un apellido: Lucio Ávila, legislador de Puno que fue designado como presidente de la Comisión de Educación, pese a las dudas y cuestionamientos que hay sobre él. Es acusado de supuesto plagio, de intentar obtener un doctorado con la misma tesis y de haber tenido un proceso judicial por alimentos.
Ávila no es el único fujimorista que tiene señalamientos -hay otros de sus colegas denunciados por haber mentido en su hoja de vida que presentaron para postular- pero sí el que está en la picota, porque dirigirá una comisión clave del Congreso. Con la venia de Keiko Fujimori, claro, como el mismo Ávila lo anunció, al señalar que la lideresa de Fuerza Popular valoró su experiencia en la docencia.
Ávila (chalina naranja, a la derecha) y keiko Fujimori durante la campaña. (Correo)
El portal Los Andes de Puno reveló el miércoles último el congresista presentó la primera iniciativa que presentó en el Congreso, la “Ley que Crea la Zona Franca, Comercial e Industrial de Puno”, que busca modificar artículos de la Ley de ZEEDE Puno (Ley 28864), tiene párrafos copiados de la Ley de ZOFRA TACNA, redactada en el gobierno de Alejandro Toledo.
En concreto, los artículos 38, 39, 40 y 41 del proyecto de ley de Ávila son iguales a los del capítulo 2 de la Ley de ZOFRA TACNA. Solo le cambió el nombre de Tacna por el de Puno, y se agregaron algunas palabras.
¿Y qué dice al respecto el congresista de Fuerza Popular? Que “desea” que Puno cuente con los mismos beneficios que Tacna. Es decir, justifica haber copiado párrafos idénticos de otra ley en su proyecto legislativo. “No es plagio. Ojalá no entrampe el anhelo de nuestro pueblo”, escribió en su cuenta de Facebook.
Ávila no está solo: su cuestionado proyecto es respaldado por su colegas de bancada Miguel Ángel Torres, Úrsula Letona, Rolando Reátegui, Luis Galarreta, Cristina Melgarejo y Sonia Bustos.
¿Doctor bamba?
La República informó hace un tiempo que Lucio Ávila habría obtenido doctorados de forma irregular en la Universidad Nacional del Altiplano, donde fue rector, y en la Universidad Nacional Federico Villarreal.
El fujimorista reconoció que las grados en ambas casas de estudio los consiguió con la misma tesis, pero afirmó que los objetivos eran diferentes. Se 'autocopió', por decir lo menos.
En su hoja de vida además se indica que tuvo un proceso por alimentos.
La Ley Universitaria en la mira
Pero además de los cuestionamientos que ponen en entredicho su idoneidad para ser el titular de la Comisión de Educación, preocupa la posición que Ávila tiene respecto a la Ley Universitaria. "Tiene aspectos positivos, pero otros tienen que ser mejorados", declaró, casi en tono de advertencia.
Otro dato que da más luces sobre su accionar: cuando fue rector de la Universidad Nacional del Altiplano, Ávila puso trabas para que esta casa de estudios sea evaluada en el marco de la Ley Universitaria.
(Foto de cabecera: La República)
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