La oposición política en Venezuela celebraba este martes la obtención de las firmas necesarias validadas para activar el referendo revocatorio contra el presidente del país, Nicolás Maduro. Así lo informó en su cuenta de Twitter el gobernador de Miranda y dos veces candidato presidencial, Henrique Capriles.
Capriles se refería a todos las trabas que el Consejo Nacional Electoral (CNE), que preside la cuestionada Tibisay Lucena, había puesto para que el proceso siga su curso normal, luego de que en mayo pasado la oposición entregó cerca de 1,5 millones de firmas, mucho más de que lo fija la norma, que es el 1% del padrón electoral, pero el organismo electoral inventó un paso adicional de verificación, en el que los firmantes debían acudir a ratificar su voluntad de pedir un referendo o, si lo deseaban, a retirar sus firmas.
En medio de esto hubo presiones y maniobras del chavismo para amedrentar a muchos de los que habían firmado para activar el revocatorio, mientras que el CNE, en silencio, realizaba la fase de verificación de firmas.
Voceros de la oposición tuvieron acceso a un acta extraoficial del CNE en la que se anticipan los resultados de la verificación. Es el documento que mostró Capriles en redes sociales, el cual señala que se rebasó con facilidad la barra del 1% del padrón electoral de cada provincia de Venezuela.
De las 407.000 personas que habrían acudido a autenticar sus firmas, 399.412 pasaron la prueba de verificación, según fuentes electorales que citan medios locales.
Ahora se espera que el CNE confirme estos datos el martes próximo y que llame a recolectar el 20% de las firmas del padrón nacional para convocar a un referendo revocatorio.
Para ello la oposición ya solicitó al poder electoral que active toda la plataforma de votación para cumplir ese requisito. La convocatoria a esta próxima etapa debería realizarse, a más tardar, la tercera semana de agosto.
El coordinador electoral de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Vicente Bello, confía que el apoyo de los venezolanos en esta fase será tan masivo que incluso dijo que es "ya un hecho cumplido de que Nicolás Maduro, como mal presidente de Venezuela, está revocado".
Hasta ahora, el régimen de Maduro, cuyo respaldo popular está por los suelos en todos los estudios de opinión, ha tratado por todos los medios a su alcance evitar el referendo o, al menos, diferirlo a 2017, para entregar el mando al vicepresidente –otro chavista– para completar el período presidencial hasta 2019. Todo esto en medio de una grave crisis socioeconómica sin precedentes en la historia del país, que tiene una de las mayores reservas de petróleo del mundo.
(Foto de cabecera: EFE)
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