Más de 70.000 venezolanos ratificaron sus rúbricas en el primer día el proceso de verificación de firmas para el referendo revocatorio de Nicolás Maduro, a cargo del Consejo Nacional Electoral (CNE), al que la oposición acusa de estar coludido con el chavismo.
Es así que todos aquellos que decidieron apoyar la iniciativa en primera instancia hicieron enormes filas en los 128 establecimientos aprobados por el CNE como colegios, estadios, bibliotecas, plazas y sedes de la institución electoral.
Este proceso es un paso más en el camino que debe recorrer la oposición para que la consulta popular sobre el futuro del mandatario, a quien acusan de sumir al país en una grave crisis económica que ha derivado en inflación y desabastecimiento, se lleve a cabo este año. El fin del referendo es acortar el periodo de Maduro que termina en enero del 2019.
En ese sentido, el opositor Henrique Capriles, quien es el principal impulsor del proceso, afirmó que se llegó a validar el 36,7% del total de las firmas:
"El proceso de validación inició a las ocho de la mañana, pero tenemos reportes que desde las seis de la mañana ya había personas en filas. El día de hoy (lunes) fueron validadas 71.557 firmas. Estamos hablando, en esta primera jornada, de un 36,7 % del total. Es una etapa en la que debemos estar muy firmes. El llamado es que vayan a validar todos para que el Gobierno no tenga excusas",
Sin embargo, la presidente del CNE, Tibisay Lucena, informó hace dos semanas que de las casi dos millones de firmas que logró la oposición para iniciar el proceso, unas 605.000 fueron invalidadas. Este hecho generó el rechazo de los principales líderes de la oposición, especialmente de Capriles, cuya firma fue excluida. A pesar de ello, quedaron habilitados para validar sus firmas 1,3 millones de ciudadanos. Cabe indicar que para activar el mecanismo de consulta avalado por la Constitución venezolana son necesarias alrededor de 200.000 firmas válidas.
Esta etapa del proceso continuará hasta este viernes y después, el CNE tiene hasta el 26 de julio para revisar las firmas.
Según la oposición, el CNE está retrasando el referendo para que no se realice este año puesto que la Constitución establece que si Maduro es revocado a partir del 2017, su vicepresidente Aristóbulo Istúriz asumiría el cargo hasta el 2019 y así se evitaría convocar a nuevas elecciones.
Si se llega a concluir la validación, la oposición deberá reunir 3,9 millones de firmas en no más de tres días. En caso de llegar a este objetivo, el CNE tiene 15 días para revisarlas, teniendo la posibilidad de rechazarlas y solicitar nuevas firmas, tal como ocurrió cuando la oposición intentó revocar a Hugo Chávez en el 2004.
Si el CNE considera que se ha alcanzado el número de firmas y huellas solicitado, debe convocar al referendo dentro de los siguientes 90 días. Asimismo, para que el mandato de Maduro se considere revocado deben votar a favor de su salida un igual o mayor número de electores de los que lo eligieron en el 2013, es decir 7,5 millones.
(Con información de Reuters y EFE)
(Foto de cabecera: EFE)
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