Una nueva carga en su mochila pesada. La candidata presidencial de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, afronta una nueva denuncia penal, interpuesta por el abogado Guillermo Olivera Díaz, por el presunto delito de lavado de activos.

En esta ocasión, quien está incluido en esta nueva denuncia penal contra la hija de Alberto Fujimories el congresista Joaquín Ramírez, secretario general "con licencia" de Fuerza Popular e investigado por la autoridad antidrogas de los Estados Unidos (DEA, siglas en inglés) y la Dirección Nacional Antidrogas (Dirandro) del Perú.

LAS RAZONES

Previo a la presentación de esta denuncia, Olivera escribió un artículo en la página web voltairenet.org, titulado "Poderoso indicio de Lavado de Activos de Keiko y Ramírez", en el que recuerda que el legislador compró, entre el 21 y 24 de agosto del 2012, dos inmuebles en Miraflores y La Molina por un total de dos millones 480 mil dólares americanos.

En su artículo, recuerda que el 25 de noviembre del 2011, funda la empresa Mondreu SAC, con un capital social de 1000 soles; y cuyos socios, Megadreu SAC y Edro Contratistas Generales SAC, aportaron 500 soles cada uno.

También menciona que el 31 de octubre del 2013, el capital de Mondreu aumentó a un millón 489 mil 226 soles; y que el 26 de noviembre de ese mismo año, Ramírez fue designado nuevo gerente de la empresa. Ese aumento de capital es cuestionado por Olivera:

"No consta en el historial de esta empresita (sic) de papel ninguna actividad que le reporte ingresos de alguna naturaleza, ni siquiera cómo se realizaron esos créditos que dizque se capitalizaron el 31-10-2013. Ninguna venta de producto alguno, ni de una aguja, tampoco algún balance aprobado con saldo de ganancias o pérdidas, pese a los varios años de silente existencia". 

El abogado también cuestiona que el inmueble de Miraflores, cuyo valor es "la inmensa suma de US$ 1'300,000", haya sido comprado "repentinamente" sin que aparezca "el acuerdo societario para esa puntual adquisición, ni el cómo se han agenciado esa astronómica suma para dicha compra". 

Pero también observa otro aspecto clave: 

"Tampoco figura el hecho real de la entrega del inmueble al partido fujimorista Fuerza Popular, ni que él sirva de domicilio para actividades personales de Keiko Fujimori, menos que tal entrega real del bien se haya hecho por pago alguno o gratuitamente".

Ante ello, Olivera se pregunta de dónde salió el dinero con el que Ramírez compró el inmueble de Miraflores, ubicado en la cuadra 40 de la avenida Arequipa:

"¿Salieron los Un Millón Trescientos mil dólares que costó el inmueble de los Quince Millones que alguien le imputa a Joaquín Ramírez haberlos recibido de Keiko Fujimori para lavarlos o blanquearlos, si vemos que la empresa fantasma fue solo para comprar un inmueble y darlo a Keiko para un uso partidario y personal a su vez?" .

LA MOLINA

En la denuncia penal, Olivera indica que el inmueble de La Molina, ubicado en el jirón Bucaré 559 y 561 (Urbanización Camacho), fue adquirido apenas tres días después del de Miraflores por el valor de US$ 1'180,000 y pagado "totalmente al contado". La compra figura con la Partida Electrónica 45125556, registrada por el Notario de Lima Isaac Higa Nakamura.

Sobre este inmueble, Olivera menciona:

"Este inmueble es igualmente otra sede (la central) del partido Fuerza Popular, desde donde la denunciada Keiko Fujimori brinda conferencias de prensa y recibe a toda suerte de invitados. Al despedirlos, en la puerta principal, posan para la foto el denunciado Ramírez Gamarra y Keiko misma".

Finalmente, en la misma denuncia, el abogado concluye que todos estos factores constituyen "un poderoso indicio del delito de lavado de activos", razón por la que ha presentado esta denuncia. La pelota está en la cancha de la Fiscalía.

Notas relacionadas en Lamula.pe:

Esta es la razón por la que el caso de los estudios de Keiko Fujimori en EEUU no prescribe

Keiko Fujimori y Susana Higuchi son denunciadas penalmente por caso de estudios en EEUU

Hija y madre en la mira: Denunciarán penalmente a Keiko Fujimori y Susana Higuchi

Keiko Fujimori habría lavado US$ 15 millones a través de Joaquín Ramírez, según investigación de la DEA