Tantas versiones contradictorias en pocos días les juega ahora una mala pasada. El abogado Guillermo Olivera Díaz presentó una denuncia contra la candidata presidencial de Fuerza Popular, Keiko Fujimori; y su madre y exprimera dama, Susana Higuchi, por diversos delitos relacionados con el pago de los estudios de l< hija del exdictador Alberto Fujimori.
Olivera presentó el documento, numerado como expediente 280-2016, ante la 54a. Fiscalía Provincial Penal de Turno de Lima, por los supuestos delitos de peculado, encubrimiento personal, asociación ilícita para delinquir y falsedad genérica.
Además de la candidata presidencial y su madre, están incluidos en la denuncia el expresidente Alberto Fujimori y sus hijos Hiro, Sachie y Kenji Fujimori, recientemente reelecto congresista de la República.
ORIGEN DE LA DENUNCIA
En el documento, Olivera señala que "han surgido vía la prensa nuevos elementos de convicción", en referencia a las recientes declaraciones de Keiko Fujimori, quien señaló que su padre había obtenido un préstamo para pagar sus estudios.
También incluye las de Higuchi, quien dijo que su padre, Koshiro Higuchi, fue quien hizo esto porque "era millonario". Al mismo tiempo, señala que "la legítima acción penal no se encuentra prescrita".
En la denuncia, Olivera recuerda que en la entrevista que concediera Keiko el pasado 8 de mayo, la candidata presidencial "reconoció que los estudios de ella (1994-1997) y de sus 03 hermanos Hiro, Kenji y Sachie (en fechas posteriores), en universidades norteamericanas, fueron pagados con un préstamo que le otorgó a su padre un amigo suyo".
Teniendo en cuenta esta versión, el abogado recuerda lo señalado por la Contraloría General de la República cuando el caso fue investigado:
"estos estudios costaron más de Un Millón de Dólares USA, sin contar el costo de continuos viajes turísticos, de placer, en avión, que los 4 hermanos Fujimori hicieron entre Perú y Estados Unidos y viceversa y muchos e incontables otros países del orbe, pagados con dineros del Estado y muy fáciles de inventariar con un minucioso informe de Migraciones".
Además, hace hincapié en que la candidata de Fuerza Popular "no mencionó el nombre y apellidos de tan benevolente mecenas" y tampoco "el grueso monto prestado (...) el modo y fecha de la devolución al enigmático préstamo".
"Ante la Fiscalía ella (Keiko) tendrá la obligación de identificar a tan misterioso personaje por ser la primer (sic) vez que lo menciona. Nunca antes había señalado que ese escondido amigo financió los estudios de 4 personas, vía un ingente préstamo, cuyo monto y modo está en la penumbra".
Sobre lo manifestado por Higuchi, en cuanto a que su padre, Koshiro Higuchi, habría pagado "íntegramente" los estudios de sus nietos, Olivera manifiesta en su denuncia:
"Esta contribución del abuelo nunca antes lo había informado a nadie, en todos los lugares (fiscalías y comisiones congresales) que la investigaron y archivaron las sendas denuncias".
En base a esta versión, el abogado indica que "no existió" el préstamo del amigo de Alberto Fujimori, "pues el íntegro de los estudios, que supera el millón de dólares, lo pagó el padre de ella, o sea, el abuelo materno de los 4 hermanos Fujimori".
Asimismo, "tampoco hubo otro 'préstamo de su tía bondadosa Rosa Fujimori', por 120 mil dólares, toda vez que era suficiente y de sobra la mano dadivosa del abuelo Koshiro", y que "no son ciertos" los supuestos 400 mil dólares "de ahorros" de Alberto Fujimori. Además:
"Queda en pie lo afirmado profusamente por Vladimiro Montesinos Torres, ante el Congreso de la República, según vídeo que igual acompaño: que él entregaba en persona a Keiko Fujimori el dinero necesario, de los fondos del Servicio de Inteligencia Nacional".
LOS DELITOS POR LOS QUE SE LES DENUNCIA
Peculado agravado. La versión de Montesinos Torres es el sustento de Olivera Díaz para acusar de este delito, puesto que el dinero que el exasesor entregaba "era de fondos del Estado", y que tanto Keiko como sus hermanos son "cómplices primarios".
"siendo mayores de edad, cuando cursaban estudios universitarios en el extranjero, tenían perfecto conocimiento, por el modo y monto cómo recibían los dineros y tipos de emisarios portadores de esas gruesas sumas, frecuentes por lo demás, cada mes y cada año, del origen sinuoso con que se pagaban sus costosas cuotas mensuales, durante varios años, sin cuyo concurso necesario la perpetración del peculado no habría llegado a su término".
Olivera recuerda que la versión de Montesinos fue corroborada por su secretaria, Matilde Pinchi Pinchi, y por otra que brindó la misma Keiko Fujimori, "en el sentido que fue su padre quien le entregaba, en Palacio, en billetes circulantes de dólares, las sumas necesarias de dinero cada vez que ella visitaba Lima, desde los Estados Unidos".
También recuerda que Susana Higuchi afirmó, en un primer momento y durante varios años, que ella y su familia (incluyendo a don Koshiro) "no pagaron los estudios de sus cuatro hijos", con lo cual también negó "la existencia del ahorro de 400 mil dólares".
padre e hija tienen mucho que explicar.
En este caso, el responsable directo es Alberto Fujimori, puesto que el delito de peculado "consiste en apropiarse para sí o para otro de fondos del Estado, destinados a fondos asistenciales o a programas de apoyo social", y por lo tanto "tiene la calidad de autor, por haber sido funcionario público de 1990 a 2000, como presidente del país".
No hay prescripción. Olivera recuerda que "los hechos ilícitos denunciados tuvieron lugar entre el año 1994 y 2000", pues si bien los estudios universitarios de Keiko en Boston "fueron de 1994 a 1997", sus otros tres hermanos, "en fechas diferentes", lo hicieron "hasta el año 2000".
toda la familia en serios problemas.
Por ese motivo, el abogado explicó que al ser el peculado agravado un delito con máximo de 10 años de cárcel, aplicando la Ley 26198 de 1993, "cuyo plazo de prescripción es igual a este máximo de pena, que se duplica a 20 años, a tenor de lo dispuesto por el Artículo 42° de la Constitución Política del Estado, entonces, la acción penal no está prescrita aún".
Encubrimiento personal. La denuncia contempla que las declaraciones de Higuchi, realizadas el pasado 6 de mayo, "buscan sustraer a sus 4 hijos de la persecución penal que corresponde al delito de peculado cometido" y al mismo tiempo "descubre a todas las versiones, que se contradicen entre sí".
Además de Higuchi, en este delito se incluye a Keiko y sus hermanos Hiro, Sachie, y Kenji como "cómplices primarios":
"sin ellos no es posible la consumación del hecho punible, ya que no pueden ser autores de su propio encubrimiento personal, pero sí encubrir el de Asociación Ilícita para cometer delitos y el de peculado en su propio beneficio".
Asociación ilícita. En cuanto a este delito, Olivera señala:
"Todos los denunciados tienen la calidad de coautores, por el hecho de ser integrantes de la organización familiar destinada a cometer la serie infinita de delitos de peculado en varios años, en su propio beneficio personal; encubrimiento personal agravado, antiguo y reciente; y falsedad genérica, al declarar falsedades en diversas ocasiones, tiempos y lugares que alteran la verdad".
Falsedad genérica. En este se incluye a Keiko Fujimori y Susana Higuchi por sus declaraciones recientes, debido al "reprochable grado de falsedad en que vienen incurriendo" puesto que "ellas mismas tuvieron aserciones absolutamente contrarias a las actuales".
"Este hecho punible es simplemente faltar a la verdad, que perjudica y a su vez beneficia, hasta de modo subjetivo o personalísimo. Basta ello para su punición con sumatoria de penas para todas las falsedades que se hayan montado a partir del mes de mayo del año 2006".
La denuncia incluye las declaraciones de Keiko Fujimori y Higuchi, así como el vídeo en el que Montesinos afirma que entregaba a los hijos del expresidente dinero proveniente del SIN.
La justicia tiene ahora la palabra, y además el deber de descubrir hasta dónde llegó el robo a las arcas del Estado durante la década de 1990.
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