El director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, exhortó al secretario general de la OEA, Luis Almagro, para que aplique a Venezuela la Carta Democrática Interamericana, incluso sin la aprobación de Caracas, dado el 'deterioro manifiesto del estado de derecho en el país'. 

Es así que en una carta dirigida a Almagro, Vicanco le pidió invocar el artículo 20 de la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA), 'aun sin el consentimiento de Venezuela':

"Situaciones como la actual en Venezuela -donde el poder judicial ha abdicado de sus principales obligaciones y ha dejado de funcionar como un poder independiente del Estado- justifican una respuesta activa por parte de la OEA, con o sin el consentimiento del Gobierno de Venezuela".

Por su parte, Almagro confirmó la recepción de la misiva por medio de su cuenta de Twitter:

"He recibido carta de JM Vivanco @hrw_espanol sobre #Venezuela y la Carta Democrática, la cual estoy analizando".

Desde finales de abril y a petición de la oposición de Venezuela, Almagro viene evaluando la invocación de la Carta Democrática para forzar a que los 34 países miembros del organismo aborden la crisis política y social del país de Maduro. 

Frente a esta posibilidad, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, compareció el pasado 5 de mayo en la OEA para tratar de evitar el progreso de la opción. Es así que acusó a Almagro de excederse en sus funciones y sentenció que Venezuela 'no está bajo examinación de nadie ni lo estará'. 

En respuesta, Vivanco restó importancia a las declaraciones de la canciller al decir que la Carta Democrática 'establece claramente en su artículo 20 que la OEA puede actuar sin el consentimiento del gobierno afectado':

"La interpretación del Gobierno de Venezuela carece del menor sustento jurídico".

Por su parte,  José Miguel Vivanco justificó la medida por la 'evidente violación del principio de la separación de poderes y de la independencia judicial' en Venezuela que provoca que las 'violaciones de derechos humanos habitualmente queden impunes'. 

En ese sentido, Vicanco sostuvo:

"El colapso de la independencia judicial en Venezuela y la consiguiente propagación de las violaciones de derechos humanos y la impunidad afectan los principios más fundamentales consagrados en la Carta y en otros acuerdos regionales. Es tiempo de instalar este debate, y exigir que el Gobierno venezolano rinda cuentas a la OEA por el deterioro manifiesto del estado de derecho en el país".

El proceso

Vivanco explicó que hay 'un antecedente de aplicación de la Carta por parte de la OEA para abordar la falta de independencia judicial', producida en el 2005 después de que el Congreso de Ecuador, 'removiera de manera arbitraria a todos los magistrados de la Corte Suprema de Justicia' y a miembros de otros tribunales. 

El artículo 20 de la Carta Democrática permite que el secretario general o cualquier Estado miembro pueda convocar a un Consejo Permanente para someter a consideración de los 34 embajadores si en un país existe una 'alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático. 

Dentro del debate del Consejo, se necesitan 18 votos para activar las gestiones diplomáticas sobre la crisis en cuestión. En el caso de que estas últimas no prosperen, volvería a haber otra votación donde son necesarios dos tercios de los votos para convocar una Asamblea General extraordinaria. 

En esta Asamblea, donde se reúnen los 34 cancilleres, son necesarios nuevamente dos tercios de los votos para ejecutar la última medida de la Carta, es decir la expulsión del Estado de la organización, un hecho que ocurrió una única vez, después del golpe de Estado de Honduras del 2009. 

(Con información de infobae.com)

(Foto de cabecera: EFE)