La minera Volcan está vinculada a por lo menos nueve sociedades offshore creadas en paraísos fiscales por el estudio panameño Mossack Fonseca. Entre ellas destaca una que sirvió para triangular la compra de terrenos para el megapuerto de Chancay, donde están en juego más de 2,800 millones de dólares.
"Esta es la operación secreta de Volcan, la compañía con más infracciones ambientales en casi una década en Perú, que se hizo a espaldas de un pueblo de pescadores que se oponía al proyecto por temor a que se contamine su bahía. Las revelaciones transitan entre las Islas Vírgenes Británicas, Panamá, la costa y los Andes peruanos" , dice el periodista de investigación Gabriel Arriarán en el más reciente informe que el portal Convoca.pe ha publicado sobre el caso de los Panama Papers.
"Hemos venido trabajando a profundidad en esta investigación desde finales de enero. Se trata de una operación que Volcan -vinculada a la familia Letts y al estudio Osterling- ha mantenido en secreto desde el 2011", cuenta a LaMula.pe.
En una entrega anterior -continúa- vimos cómo la familia Letts y muchos de los accionistas de esa minera están asociados a una extensa lista de empresas offshore, pero sobre todo nos llamó la atención que la misma compañía hubiera comprado dos offshore a Mossack Fonseca. Una de ellas es Roquel Global, la otra se llama Broxen Holding y tiene como representante a Marco Antonio Rivera Noya, asociado del estudio Osterling, que tiene como socia principal a Madeleine Osterling Letts, accionista de Volcan, ex candidata fujimorista a la alcaldía de San Isidro y financista de la campaña de la candidata presidencial Keiko Fujimori.
Arriarán cuenta que al inicio no tenían más que esos datos, hasta que revisando los informes financieros de Volcan se dieron con un error tipográfico. "Nos tardó casi tres meses encontrar un nombre similar al de Roquel Global en los informes financieros de la minera. Hasta que vimos el nombre de esta offshore con un error tipográfico. Y entre paréntesis figuraba la frase Propiedades Chancay, asociada a una suma de poco más de 8 millones de dólares que Roque Global le debería a la compañía. El mutismo que encontramos en las personas asociadas a estas empresas offshore y ligadas a la minera ha sido expresión de la completa ausencia de transparencia con la que Volcan ha manejado esta operación en Chancay", nos detalla el periodista.
Así, a partir de una errata, la investigación llevó a Convoca a Chancay, y en particular a los registros públicos de Huaral. Allí descubrieron que Roquel Global era la propietaria de una serie de terrenos asociados a la construcción del puerto. "En Terminales Portuarios de Chancay aparecían personajes como Marco Antonio Rivera Noya, quien también está asociado a Volcan y al estudio Osterling. A partir de ahí comenzó a quedar claro que Volcan había utilizado esta empresa offshore para encubrir su real participación en el megapuerto de Chancay, y nos dimos con que uno de los actores de Al fondo hay sitio había recibido el poder para pagar las alcabalas de esos terrenos en la municipalidad distrital de Chancay y que este actor, cuyo nombre es Pedro Olórtegui, también era representante bursátil de Volcan".
Entérate de esto y más en "La operación secreta de la minera más infractora del Perú", informe elaborado por Gabriel Arriarán con la colaboración de Milagros Salazar y Aramis Castro.
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