Mientras se alarga la espera para ver los resultados de la verificación de firmas por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) como parte del proceso para revocar al presidente venezolano Nicolás Maduro, los manifestantes de ambos bandos, tanto el chavismo como la oposición, realizan marchas para reclamar por la crisis en el país latinoamericano.

Es así que los seguidores de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se manifestarán en una avenida del oeste de la capital donde los dirigentes opositores darán a conocer un cronograma de acciones para exigir que se cumplan los plazos legales hacia el referendo. De esta manera ejercerán presión en favor de la consulta. Al respecto, el diputado Stalin Gonzáles indicó en rueda de prensa:

"Seguiremos con la presión organizada, pacífica, exigiendo lo que está en la Constitución".

Por su parte, el oficialismo marchará hasta la Plaza Diego Ibarra, en el centro de Caracas, donde el propio Maduro activará el 'motor de la Economía Comunal y Socialista', uno de los sectores que según él contribuirán a sacar la economía del foso.

Durante el evento, el mandatario anunciará medidas como la transferencia de recursos para actividades productivas y la entrega de títulos de tierra, según indicó el vicepresidente Aristóbulo Istúriz.

A estas concentraciones se suman otras organizadas por ambos sectores el pasado miércoles, cuando la oposición intentó, sin éxito, llegar a la sede central del CNE para exigir mayor rapidez en la activación del revocatorio. 

Esta marcha, de unos 2.000 partidarios de la MUD fue bloqueada por fuerzas militares y policiales, que dispersaron gases lacrimógenos para evitar su avance, alcanzando incluso al excandidato presidencial Henrique Capriles. 

A su vez, el chavismo se manifestó para resaltar una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia que anuló una ley de vivienda aprobada por el Parlamento de mayoría opositora. 

Desde hace varias semanas, las marchas del oficialismo coinciden con las opositoras. El pasado 2 de mayo, la MUD entregó al CNE 1,8 millones de firmas para pedir la activación de un revocatorio contra el actual presidente, nueve veces más el número de rúbricas exigidas. 

La verificación de las firmas terminará el 2 de junio y si se ajusta a la norma, el CNE convocará a unos 200.000 interesados para validar sus rúbricas con la huella dactilar. Luego la MUD deberá reunir cuatro millones de firmas para que se convoque el referendo. En ese sentido el líder opositor Carlos Ocariz, dijo:

"Nos adaptamos (a esos plazos), pero no vamos a renunciar a nuestro deber de cuidar que el proceso se realice en estricto apego al reglamento".

Y es que la oposición espera realizar la consulta a más tardar a finales de año, aunque el oficialismo sostiene que los plazos legales no lo permitirán. 

(Con información de infobae.com)

(Foto de cabecera: EFE)