La oposición venezolana se ha vuelto a llenar de esperanza. Y es que después de el planteamiento de tres diferentes estrategias para sacar a Nicolás Maduro del poder, ahora todas las facciones opositoras están alineadas en el mismo objetivo: triunfar con el referendo revocatorio. 

Con este fin, esta semana la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) recogió y entregó al Consejo Nacional Electoral (CNE) un total de 2.500.000 firmas para activar el proceso revocatorio. Solo tenían que entregar 200.000.

Sin embargo, el camino aún es complicado puesto que hay varios obstáculos no solo prácticos, sino también teóricos. 

Esta situación se asemeja mucho a los aires que respiraron los opositores del chavismo cuando en diciembre ganaron las elecciones parlamentarias. Este triunfo fue visto como el inicio de un cambio político en una Venezuela sumergida en la crisis económica y social. Sin embargo, a medida que el Tribunal Supremo de Justicia, al que califican de estar del lado de Maduro,  le iba quitando facultades a la mayoría opositora del Parlamento, muchos se resignaron y volvieron a convencerse de que no podían hacer nada para cambiar el rumbo del país. 

Es así que este bloqueo institucional a la Asamblea Nacional, impulsó a los opositores para apostar por el revocatorio. Frente a ello cabe preguntase ¿qué tienen que hacer para que el referendo triunfe? y mucho más importante ¿con qué impedimentos se toparán?

1. Validación de firmas

La entrega de firmas de esta semana es solo el primer paso antes de enfrentarse a otros más importantes. 

Ahora le toca al CNE validar ese 1% de rúbricas en un proceso que ya viene generando mucha polémica. Después, si esas 200.000 firmas son validadas, tienen que reunir un 20%, es decir un poco menos de 4 millones de firmas. 

Según el último reglamento de referendos, el CNE tiene 5 días para verificar el acto de voluntad de cada uno de los firmantes, los mismos que deberán acercarse a los módulos del ente electoral para corroborar su petición. Sin embargo, ese mismo reglamento también dice que quien solicita el referendo tiene 30 días para conseguir las firmas una vez que se les entregan las planillas. 

Este trámite de conseguir las planillas, el más sencillo de todos, ya generó protestas y altercados en la sede del CNE. 

Tania D'Amelio, una de las rectoras del CNE, dijo que 'se debe cumplir el lapso de 30 días para la recolección del 1% para recién pasar a la etapa de constatación'.

Es así que los cinco días de corroboración empezarían a correr hasta dentro de unos 25 días, poco antes de que comience junio. 

Y como si fuera poco, Maduro nombró una comisión del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para que verifique cada firma. 

Frente a esta comisión está Jorge Rodríguez, el alcalde de Libertador (Caracas), expresidente del CNE y miembro de la junta electoral cuando se organizó el revocatorio contra Hugo Chávez, donde ganó el 'no'. 

Luego del referendo contra el fallecido líder chavista, las listas de firmantes se hicieron públicas y desde entonces fueron utilizadas por funcionarios para negar empleos y beneficios a quienes formaron en contra de Chávez. 

Es así que la existencia de estas listas negras es otro obstáculo para la oposición. 

2. No hay reglas

Venezuela no tiene una ley que estipule las reglas sobre las cuales se realiza el referendo revocatorio. Esto complica todo el proceso, que queda sujeto a distintas interpretaciones. 

Y es que hay elementos básicos que aún no están claros, como si la medida de Maduro de decretar tres días no laborables a la semana puede demorar el proceso. 

Frente a ello, la Asamblea Nacional aprobó hace dos semanas una ley de referendos que busca solucionar el problema, sin embargo existe la posibilidad de que el Tribunal Superior de Justicia la pueda declarar inconstitucional como hizo con otras iniciativas del Congreso. 

Es así que al parecer el referendo se realizará bajo las normas descritas por el CNE en una resolución de diciembre del 2007: después de validadas las firmas del 1%, quien desee revocar al presidente tiene 3 días para conseguir el 20% del registro electoral. Luego esas casi 4 millones de firmas deben ser revisadas y validadas por el CNE en 15 días. 

Finalmente si el CNE aprueba el referendo, los comicios se harán en los 90 días que siguen. 

Cabe indicar que para revocar a Maduro se necesita que el 'Sí' supere los votos que obtuvo en el momento en el que fue elegido, es decir un poco más de 7.500.000.

Varios sondeos independientes calculan que entre el 60 y 70% de los ciudadanos venezolanos votarían a favor de revocar a Maduro. 

3. El alargamiento del proceso

Tanto la validación de firmas, como todos los siguientes trámites, pueden generar demora en el referendo, otro obstáculo para la oposición. 

Y es que si el presidente es revocado cuando le queden menos de dos años de mandato, no hay elecciones sino que el actual vicepresidente subiría al máximo cargo. 

Las autoridades electorales consideran el inicio de la presidencia de Maduro a partir del 10 de enero del 2013, día en el que debió haber tomado posesión Hugo Chávez. Es de esta manera que si el revocatorio se da después de esa misma fecha en el 2017, el presidente sería Artistóbulo Iztúriz, uno de los grandes del chavismo. En ese sentido, Diosdado Cabello, otro peso pesado del oficialismo, advirtió:

"Ellos (la oposición) dicen que el referendo puede ser a finales de noviembre, principio de diciembre, sin contar con la revisión de las firmas y nosotros vamos a revisar las firmas, sin contar con los tiempos del CNE. Si hubiesen querido un referendo, tenían que haber comenzado a recoger las firmas desde el día 10 de enero (de 2016), ¿Por qué dejaron pasar tanto tiempo?". 

Para la mano derecha de Maduro, la oposición le está dando 'falsas expectativas' a sus seguidores. 

(Con información de la BBC Mundo)

(Foto de cabecera: EFE)