Un efectivo militar de la Base de Control Territorial EP de Santo Domingo de Acobamba (Huancayo, Junín), lugar de donde salió la patrulla que fue atacada y que causó la muerte de 8 militares y 2 civiles, dijo que nunca fueron informados del posible atentado que sufrieron.
Este testimonio va en contra de lo dicho por el general de brigada Fernando Acosta Rodríguez, jefe del Comando Especial del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (CE-VRAEM), quien afirmó días atrás que sí habían sido advertidos del ataque, además de otros posibles en el futuro.
“A nosotros no nos ha llegado ningún informe de inteligencia que advirtiera de un ataque terrorista. Si existió algún informe de inteligencia, lo desconocemos”, dijo un efectivo militar al ser consultado por una periodista del diario La República.
Como lo informó el medio citado, el Frente Policial del Vraem, la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) y la Dirección de Inteligencia Policial (Dirin) habían previsto este ataque del 9 de abril por medio documentos reservados, los cuales informaban de los preparativos terroristas para impedir las elecciones en el Vraem.
“Esos informes jamás llegaron aquí. Es imposible que llegasen porque en este distrito no entra la Policía. La comisaría más cercana es en la localidad de Comas, que se encuentra a tres horas de distancia en carro y es una comisaría con solo 15 hombres”, afirmó otro efectivo del Ejército de la base de Santo Domingo de Acobamba.
(Foto de La República: así quedó el auto que se desbarrancó luego de ser dinamitado en medio de la carretera, y que ocasionó la muerte instantánea de sus ocupantes).
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