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Publicado: 2016-04-07
Hija del fallecido sindicalista Pedro Huilca (1949-1992), asesinado por el Grupo Colina durante el gobierno autoritario de Alberto Fujimori, Indira Huilca es una joven socióloga y feminista que ahora pretende representar a los jóvenes, las mujeres y los trabajadores en el Congreso con el Frente Amplio (FA).
Como hija de un sindicalista y familiar de una víctima del conflicto armado interno, Huilca creció en un ambiente político y formó parte de colectivos feministas cuando estudiaba Sociología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Luego de militar en el Movimiento por el Poder Popular, en abril del 2015, formó, junto a otros jóvenes, el Movimiento Sembrar, que luego participó en las elecciones abiertas del FA y ganó, con Verónika Mendoza, la candidatura presidencial del frente izquierdista.
Huilca señala que Sembrar nació con la intención de fortalecer y buscar la unidad de la izquierda y que ya compartían con Mendoza una agenda de luchas que ella tenía en el Congreso como en temas relacionados a medio ambiente, pueblos indígenas, comunidad LGTBI y, la última y determinante quizás, la oposición a la Ley 30288, más conocida como Ley Pulpín, un régimen laboral especial para los jóvenes propuesto por el gobierno de Humala y derogado, luego de cinco multitudinarias protestas, en enero del 2015.
A solo días de las elecciones generales, la joven candidata al Parlamento expone y explica sus propuestas a LaMula.pe:
- El Congreso es un Poder del Estado que cumple una función de representación, ¿a quiénes va a representar Indira Huilca de llegar al Parlamento?
- Me interesa representar a los que están volviéndose a reconectar con la política, a la gente joven, a los que están viendo con más preocupación lo que está pasando en el país. Son personas que esperan mucho, hay muchos que están esperando la oportunidad para adherirse con más fuerza a un proyecto político, pero no hay confianza. Hay gente que tiene voluntad, vocación, creo que son esas personas a las que nosotros nos corresponde representar: las mujeres, la comunidad LGTBI y los trabajadores, que han estado presentes, pero invisibilizados todos estos años. Hay un reenganche con la política que hay que fortalecer.
- ¿Cómo te presentarías ante los electores que no te conocen?
- Soy una mujer joven, que ha crecido en un entorno político, pero que también he aprendido a hacer su propio camino, he apostado por construir una organización nueva como el Frente Amplio, que expresa una síntesis de lo que son las izquierdas en el país, que no es una tradición que se mantiene inalterada, sino que ahora incorpora agendas nuevas, sin las que no podría existir ningún proyecto de cambio. Si alguien quiere saber más de mi, debe saber que estoy construyendo un proyecto político nuevo, que está luchando, y que es capaz de abrirse para transformar la sociedad.
- Tienes una herencia política por tu padre, ligada al sindicalismo, ¿cuál es tu aporte a esta nueva izquierda peruana?
- A la izquierda le ha hecho mucho daño que no tengamos procesos democráticos en el interior, hay todo un mito con la unidad de la izquierda, que tiene algo de cierto porque no ha logrado aglutinarse por completo. Pero las formas de resolver esto tiene que ver con las prácticas cotidianas en cómo nos acostumbramos a convivir con nuestros diferentes. En el FA estamos aprendiendo a vivir entre diferentes, donde puede haber alguien que pueda denominarse liberal, pero también otros que respondan a un legado del comunismo, por ejemplo. A la izquierda también le ha faltado trazarse metas más concretas sobre las cuales luego podamos evaluar que se ha hecho bien y que no.
- Especialmente ahora que participan con una agrupación de izquierda propia, y no con una candidatura prestada.
- Eso me parece lo más interesante y lo más retador también. Pero esto no basta para estar satisfechos, hay un grado de mérito nuestro y otro de azar. Hemos llegado un punto en el que estamos casi a punto de ganar una elección, y esto no es poca cosa, pero no es suficiente. Lo hemos visto en la elección pasada, no se trata de los méritos de Humala o de Verónika, se trata de que exista un gobierno que haga las cosas bien y que cumpla sus promesas, y eso tiene que ver con cuánto hay de organización en la sociedad para exigir esos cambios. Hay que construir fuerzas a nivel de la sociedad, sin eso, ningún tipo de cambio se podrá dar.
- En este sentido, ¿cuál es la diferencia entre el proyecto del FA y de La Gran Transformación de Humala?
- En ese momento [2011] no hubo la difusión mucho más profunda sobre qué espacio político se estaba construyendo alrededor de la candidatura de Humala. No hubo una discusión sobre los procesos, cómo se estaban organizando o sobre la toma de decisiones. No es poca cosa generar espacios de encuentro y tomar acuerdos que se respeten. A nosotros nos ha costado mucho organizar un primer congreso nacional y elecciones internas. Es importante que las decisiones se consulten con la gente que se está uniendo al Frente Amplio. Eso es lo que distingue el proyecto del FA del de Humala.
- Tu candidatura al Congreso, eres la número 3 por Lima, es producto de un proceso de democracia interna, ¿cómo evalúas este proceso a pocos días de las elecciones?
- A algunos les molesta mucho el hecho de volver a hacer unas elecciones internas para elegir a los candidatos al Congreso. Sin embargo, el haber roto un poco ese típico modelo de hacer las cosas le ha generado confianza e ilusión a la gente. En un inicio, algunos se resistían porque lo veían como un proceso burocrático, pero ahora lo saludan.
- ¿Cuál sería el principal tema en tu agenda parlamentaria?
- Mi primer tema tiene que ver con los derechos laborales. Lo de la Ley Pulpín no fue algo casual, ni creo que se vaya a apagar así no más. Hay un interés de la sociedad por saber hacia dónde van los derechos laborales. La gente se preocupa en qué va a pasar con su futuro porque algunos no aportan a un fondo de pensiones y los que sí aportan, muchas veces no están satisfechos con la pensión que reciben de las AFP. Este es un tema vigente, la preocupación por las relaciones laborales está volviendo a ser parte de lo cotidiano. Después de diez años de crecimiento espectacular, que todo el mundo dice que nos ha conducido a ser un país más desarrollado, debemos discutir con los trabajadores qué está pasando con la fiscalización y las diversas formas de explotación, de qué manera podemos ordenar esta variedad de regímenes laborales que existen y cómo podemos garantizar un proceso de formalización del empleo y recuperar una dimensión importante del trabajo que es la seguridad social.
- Varios que ahora son miembros del FA participaron en la marcha contra el derogado régimen laboral juvenil, ahora, ¿qué alternativa proponen?
- Con la Ley Pulpín, muchos jóvenes comenzaron a cuestionarse por qué tenían que quedar satisfechos con ser mano de obra barata. Nosotros proponemos un régimen especial para los jóvenes de 18 a 25 años en el que las empresas pueden acogerse para obtener beneficios tributarios. Se cambiarán tributos por horas de formación para los jóvenes, y estos no perderán sus derechos laborales. Esto no solo beneficia al empleado, sino a la empresa misma que consigue un trabajador más capacitado a cambio de beneficios tributarios.
- ¿Qué propuesta tienes sobre poblaciones vulnerables?
- Un problema es que muchas mujeres tienen un trabajo no remunerado dentro del hogar, hemos calculado que las amas de casa aportan a la economía del país un 5% del PBI, es una cifra enorme que no se contabiliza y que es prácticamente trabajo gratuito que debería ser retribuido por el Estado. Una mujer no tendría que realizar doble jornada laboral, si alguien trabaja de manera independiente y luego de eso tiene que cuidar a sus hijos unas 4 u 6 horas más, está en una situación de desigualdad económica. Lo que planteamos es que el Estado garantice esos servicios, que se tenga un sistema de guarderías y cunas públicas. A esto hemos denominado Sistema Integral de Cuidado. Otro problema es que las mujeres que han trabajado como amas de casa no tienen ninguna pensión que cobrar por la labor que han hecho. Lo que planteamos es que exista una pensión universal para ellas. A esto lo denominamos Pensión Mujer.
- ¿Y de dónde va a salir el dinero para estos nuevos programas?
- Lo que no hizo el gobierno de Humala para financiar más programas es una reforma tributaria. Nosotros planteamos una reforma que elimine la situación en la que hay un IGV que afecta a todos, pero no puede ser el único impuesto que el Estado cobre. Debería existir otro tipo de impuestos para los que más ganan. Debe haber una reforma que permita hacer impuestos diferenciados. Existen empresas que no pagan impuestos, ese dinero debería cobrarse y serviría para hacer efectivos estos programas sociales.
- ¿Qué propones en el tema de memoria y derechos humanos?
- Nos parece urgente una Ley de Búsqueda de Personas Desaparecidas. Yo misma he tenido una experiencia de ese tipo, que se ha visibilizado por ser un tema político, por ser mi padre un personaje público, pero hay otras que no tienen visibilidad y sobre las que sencillamente no se dice nada, son un NN más y nadie busca su cuerpo. Esa debe ser la prioridad del próximo gobierno en materia de derechos humanos: la búsqueda de los desaparecidos. Se deben designar recursos para la búsqueda de los desaparecidos y para reparar a las familias afectadas.
- Si las tendencias se mantienen, sería algo inédito que Verónika Mendoza pase a segunda vuelta siendo parte de Sembrar, una agrupación que se formó hace tan solo un año.
- Si bien el grupo se formó hace un año, está conformado con gente que tiene una militancia más larga. Habían otros grupos que odiaban la necesidad de agruparnos en un mismo espacio, nosotros sentimos que era vital preservar ese espacio, sabíamos que quizás iba a ser el único que iba a ser discordante con los otros modelos y lo logramos dejando de lado nuestras diferencias más pequeñas.
- De llegar al Gobierno, deberán enfrentar a un fujimorismo poderoso en el Parlamento, ¿cómo ven la posibilidad de alianzas, por ejemplo con Acción Popular, partido con el que comparte bancada Mendoza actualmente?
Sí, es posible. Se trata de poner sobre la mesa cuáles son las cosas que van a posibilitar un trabajo en conjunto en el Congreso, qué temas son los que la gente viene exigiendo, y si Verónika gana sabemos que se lo van a plantear para que los saque adelante. No se trata de que ella lo haga porque es 'supermujer' sino de lo que se trata es si es capaz de convocar a gente para que esas iniciativas se concreten. Lo primero que se tiene que poner sobre la mesa son los objetivos que queremos lograr.
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