El movimiento católico Sodalicio de Vida Cristiana (SVC) rompió finalmente su silencio para responder a las acusaciones de maltrato físico y psicológico, además de abusos sexuales, denunciados en el libro Mitad monjes, mitad soldados de Pedro Salinas y Paola Ugaz.
A través de un mensaje difundido en redes sociales, Alessandro Moroni, superior general del Sodalicio, pidió perdón a las víctimas de delitos sexuales ocurridos en el transcurso de sus más de 40 años de historia e informó que ha declarado culpable a su fundador Luis Fernando Figari -quien vive a buen recaudo en Roma tras la difusión de los casos- de las múltiples acusaciones que se le imputan, considerándolo también como persona non grata para su organización.
Perdón a las víctimas de cualquier tipo de abuso y atropello del que hayan sido objeto por parte de algún miembro de nuestra organización. Perdón a los denunciantes que por años no obtuvieron una respuesta satisfactoria y contundente de parte de nuestras autoridades. Perdón a los miembros de la gran familia sodalité, consagrados sacerdotes, laicos y familias que han visto melladas su generosa labor porque sus autoridades no estuvieron a la altura de las circunstancias. Perdón a todos quienes participan en nuestras obras, a nuestros alumnos, sus familias, beneficiarios, voluntarios, colaboradores, amigos y a la sociedad. Perdón por habernos demorado tanto en salir a darles una explicación con medidas como las que voy a anunciar el día de hoy.
Respetamos las investigaciones y procedimientos que el Vaticano y la fiscalía vienen desarrollando sobre estos temas, colaborando totalmente con ellos y estamos a la espera de sus resultados. Pero más allá de la condena eclesiástica o judicial que merezca el fundador del Sodalicio, que respetaremos y acataremos como corresponde, no queremos dejar de dar a conocer nuestra condena moral frente a sus faltas y delitos. Después de los testimonios recibidos consideramos al ciudadano Luis Fernando Figari culpable de los abusos que se le imputan y lo declaramos persona non grata para nuestra organización que deplora y condena totalmente su comportamiento. Reiteramos a las autoridades del Vaticano el pedido que le hicimos personalmente al papa Francisco en audiencia privada en diciembre pasado para que se decrete su inmediata separación de nuestra comunidad y finalice su insostenible retiro espiritual en nuestras instalaciones.
Moroni también anunció una reforma integral del movimiento católico, "asumiendo los errores del pasado con miras a construir un nuevo Sodalicio sobre la fortaleza del carisma recibido, su gran familia y sus buenas obras en el Perú y en el extranjero".
"Las autoridades del Sodalicio reconocemos el pecado de no haber reaccionado de manera firme y oportuna y estamos dispuestos a asumir la penitencia que sea necesaria para obtener el perdón de Dios, la Iglesia, nuestra familia y toda la sociedad. Estamos seguro que con la gracia de Dios nuestra gran familia prevalecerá y saldrá adelante por encima de los errores de sus autoridades, que a patir de hoy están decididas a escribir una nueva historia"
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[Foto de cabecera: La República]
