El pánico y el miedo invadieron Bruselas cuando dos explosiones ocurrieron en el la estación metro de Maalbeek y en el aeropuerto de la ciudad llevándose la vida de al menos 34 personas y dejando heridas a otras 136. Entre los testigos, los testimonios desgarradores se hacían escuchar entre los escombros.

Zach Mouzoun, un hombre que llegó en un vuelo de Ginebra unos diez minutos antes de la primera detonación, dijo:

"Fue atroz. Los techos se cayeron. Había sangre por todas partes, gente herida, maletas por todas partes".

Según contó, la segunda explosión en el aeropuerto derribó los trozos del techo y rompió tuberías, mezclando el agua con la sangre de las víctimas:

"Estábamos caminando por entre los escombros. Era un escenario de guerra".

Por otro lado, cerca de la entrada de la estación del metro de Maalbeek, muy cerca de la sede de la Unión Europea, los equipos de emergencia instalaron un hospital de campaña en un bar local. Al mismo tiempo, los pasajeros salían conmocionados, mientras que la policía intentaba establecer un perímetro de seguridad. 

Al respecto, Alexandre Brans, de 32 años, dijo mientras se limpiaba la sangre del rostro:

"El metro salía de la estación de Maelbeek cuando hubo una explosión que sonó muy fuerte. Había pánico por todas partes. Había mucha gente en el metro".

Por su parte, Denise Brandt, una estadounidense entrevistada por la televisora Sky, afirmó:

"Supe que era una explosión porque he estado cerca de explosiones antes. Sentí la explosión, la forma en la que se siente en el cuerpo. Y nos miramos y dijimos, vayamos por aquí. Fue allí. Tuvimos este instinto de alejarnos. Entonces vimos a la gente corriendo, llorando, que venía hacia nosotros. Así que supe que íbamos en la buena dirección y nos estábamos alejando".

Asimismo, otro testigo dijo a la BBC:

"Corran, corran. Mi colega se escondió entre las valijas".

Una periodista del diario sueco Svenska Dagbladet, narró su experiencia:

"Primero hubo una pequeña explosión y después una más fuerte a la altura de facturación. Todo el edificio tembló, hay humo por todas partes y personas tiradas en el suelo en la terminal. Han caído trozos del techo".

Las imágenes televisadas mostraban escenas de pánico con cientos de pasajeros huyendo de la terminal en medio de ventanas reventadas y una gran cantidad de humo. En ese sentido, Jean Pierre Lebeau, un francés que acababa de llegar desde Ginebra, dijo a la agencia AFP:

"El techo se cayó, había un olor a pólvora".

Asimismo, varios testigos aseguraron haber escuchado disparos y gritos en árabe antes de las explosiones, algo que no sorprendería después de saber que el temible Estado Islámico reinvindicó los atentados.

Al momento, el ministró del Interior, Jan Jambon, elevó la amenaza antiterrorista al máximo nivel.

Cabe indicar que las explosiones de hoy se producen luego de la detención del viernes en Bruselas de Salah Abdeslam, el principal sospechoso de los ataques terroristas de París en noviembre, luego de cuatro meses en búsqueda y captura. 

(Con información de infobae.com)

(Foto de cabecera: EFE)