Después de que el viernes pasado un total de 28 mineros desaparecieran en el sur de Venezuela y sus familiares denunciaran que una banda criminal los secuestró y asesinó para apropiarse de un yacimiento de oro que recientemente habían descubierto, un médico de la localidad confirmó que algunas de las víctimas llegaron baleadas, apuñaladas y golpeadas a un centro de salud de la localidad.  

El doctor del Hospital José Gregorio Hernández de Tumeremo, que no quiso revelar su identidad por temor a las represalias, le dijo a la BBC:

"Acá llegaron una cantidad de mineros baleados, apuñalados, golpeados, que habían logrado escapar de la masacre. Los cuerpos de los muertos nunca llegaron a la morgue, parece que los botaron en fosas comunes. Lo que nos dijeron los testigos fue que los atacaron miembros del sindicato".

Este testimonio concuerda con la versión de los familiares de las víctimas, quienes desde la semana pasada están protestando en la carretera del estado Bolívar, la Troncal 10. Al respecto, Karen Páez, esposa de uno de los desaparecidos, señaló también a la cadena internacional:

"Estamos exigiendo que aparezcan los cuerpos estén como estén. Yo quiero saber dónde está mi marido".

Antecedentes

Esta no es la primera vez que se reporta un asesinato en las minas de oro del sureste del país.

Como señalan la BBC y el diario El Nacional, cada cierto tiempo se sabe de alguna muerte acontecida en medio de la guerra entre las bandas armadas, indígenas y mineros que buscan beneficiarse de una de las zonas más ricas en minerales del mundo.

Frente a esta terrible situación, la oposición venezolana acusa al chavismo de encubrir las masacres. En ese sentido, el diputado Américo de Grazia afirmó que los mineros fueron asesinados a tiros por delincuentes que operan en las minas de oro de Tumeremo, y que luego escondieron los cuerpos:

"Esto es una historia que a mí me resulta demasiado suspicaz, hay muchas cosas que se están encubriendo y mucho crimen, hay muchas más preguntas que respuestas a estas cosas que estamos diciendo".

Asimismo, dejó entrever que las autoridades podrían 'actuar de esta manera, liquidando al pueblo' como parte de una 'exigencia' de la minera canadiense Gold Reserve, que firmó un acuerdo con el Gobierno por 2.000 millones de dólares para extraer oro de ese lugar.

Por su parte, el gobernador del estado de Bolívar, Francisco Rangel Gómez, señaló que a la fecha no hay evidencia concreta de personas fallecidas en Tumeremo. Al respecto, Américo de Grazia denunció:

"Es una vergüenza para el estado Bolívar que después de 72 horas el señor Francisco Rangel Gómez no se haya presentado a hablar con las víctimas y declara por la radio que los responsables de esa masacre seamos Andrés Velázquez y yo".

Añadió que asesorará a los familiares de los desaparecidos para que denuncien los hechos ante organismos internacionales y ONG locales. Y finalmente acusó al presidente de Venezuela de estar metido en la situación:

"Maduro tiene sus manos metidas en todo esto que ha ocurrido".

A estas acusaciones se sumó el dos veces candidato presidencial, el opositor Henrique Capriles, quien pidió información oficial sobre el paradero de los desaparecidos:

"Ellos (las autoridades) no quieren reconocer nada de lo que está pasando. Los venezolanos queremos saber la verdad de lo que está pasando en Tumeremo. El Gobierno del estado Bolívar ha salido a decir que no pasa nada, pero hay informaciones que indican que sí".

La versión de los sobrevivientes

Algunos testigos que se niegan a dar sus nombres por seguridad, relatan que vieron a Hendry Norberto Bonalde entrar a la mina. Más conocido como 'El Topo', se trata del tercer delincuente más buscado en Bolívar. Se encontraba junto con otros hombres encapuchados que llevaban chalecos antibalas y fusiles AR-15.

Es en ese momento que mataron y descuartizaron a casi todos. Más tarde montaron los cadáveres en un camión azul verdoso y los llevaron al sector de Nuevo Callao, señalan los testimonios.

Un día después, durante la madrugada del sábado, algunos de los mineros dieron señales de vida. Contaron y concluyeron que faltaban 17 de sus compañeros. En ese sentido denunciaron que los responsables eran los integrantes de las bandas apoyadas por el El Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).

En una entrevista realizada por el periodista de investigación Ricardo Sánchez-Silva, se ofrece más información de los hechos que al parecer el gobierno se empeña en negar.

Aquí un extracto de la conversación:

¿Cómo ocurrió la masacre?

Todos íbamos entrando y el grupo del topo estaba en la pica yendo para allá y todos los que paraban, los que corrían los mataban.

¿Tú estabas tratando de entrar a la mina?

Sí.

¿Con quién estabas?

Yo andaba con Ángel Ignacio Trejo en moto.

¿Viste uniformados?

Habían funcionarios del Sebin y el Cicpc… chalecos antibalas de la GNB y muchos encapuchados.

¿Cómo supiste que se trataba de El Topo?

Porque andaba cara limpia. Los del Sebin cargaban chalecos y camisas manga larga.

¿A qué hora les dispararon?

Fue como a la 1 de la tarde (4/03/2013)

¿Quién les dispararon?

Esa misma gente. Habían como dos vestidos del Sebin.

¿Con qué arma le dispararon?

Con un R15 y FAL. El impacto fue en el pecho y la barriga. Murió (su compañero) en mis brazos.

¿Cuántos disparos fueron?

Entre 5 y 6.

¿Cómo hiciste para que no te asesinaran?

Yo me quedé tranquilo, pero él se puso nervioso.

¿El se puso nervioso, corrió y por eso lo mataron?

Sí. Yo corrí a auxiliarlo, me dispararon, pero no me pegaron. Yo le hablé y bromeé, se puso fue a llorar y me abrazó. Después me agarraron y me secuestraron, me preguntaron si era de los malandros y yo les dije que no, que éramos trabajadores, inocentes de todo lo que estaba pasando. Ellos nos decían que nos iban a matar a toditos.

¿Eran más de cien personas secuestradas?

Sí, había multitud de gente.

Después que asesinaron a Ángel, ¿qué hicieron con el cuerpo? ¿Pudiste ver?

Sí, lo metieron al monte. Había varios (cuerpos), con él eran como 23 cuerpos.

¿Pudiste ver si esos cuerpos los montaron en algún camión?

Los montaron en un camión de volteo.

¿De qué color era?

La parte de adelante era azul y la horqueta era verde.

¿Los metieron a la mina o los dejaron afuera?

Después que cayó la noche ellos subieron a la mina y mataron a otras personas allá. Amontonaron todos los muertos en una parte para montarlos en la horqueta.

¿Dónde los tenían cautivos?

En una sabana, abajo de las matas y los pistoleros ahí. Estábamos en la orilla (de la mina).

¿Les taparon la cara?

No.

¿Viste cuándo el camión arrancó?

Sí, pasó frente a la PTJ.

¿Al camión lo escoltó algún cuerpo de seguridad?

El CICP.

¿Pudiste escuchar a dónde llevaban el camión?

Para (la mina) “Hoja de Lata” y hay que pasar una alcabala que llama “Casa Blanca”.

¿Qué hay en esa mina? ¿Ahí manda el Topo?

Sí, ahí está toda su gente y está él.

¿Escuchaste si tiene algún búnker o fosa común?

Sí, tienen un hueco.

¿En qué momento te liberaron?

En lo que arrancó el volteo solo adelante, después arrancaron varias camionetas y nos pusieron en todo el medio de las motos, a toda la población, la gente que estaba secuestrada. Más atrás venían otras camionetas.

¿Cuántas camionetas habían detrás del camión?

Una Luv DMax blanca y una gris, otra era una Toyota roja. Había una camioneta Luv DMax blanca (iba adelante de nosotros), que yo la he visto que la carga el CICP aquí.

¿A qué altura pudiste quedar en libertad?

A la altura del terminal, donde está la tranca ahorita (protesta de familiares de los muertos).

¿Vas a poner la denuncia?

No, viejo. Poner la denuncia es como retratarse a uno y lo matan a uno. Él mismo dijo que el que viera poniendo la denuncia iba a saber porque él le pagaba al Comandante de la PTJ.

(Con información de la BBC, infobae.com y sieteclicks.com)

(Foto de cabecera: sieteclicks.com)