No fue hasta 1984, año en el que se derogó el Código Civil de 1936 que amparaba una desigualdad entre los derechos de hombres y mujeres, en que se empezó a lograr avances paulatinos e importantes en la lucha por la igualdad de roles. 

Ahora las mujeres del Perú contamos con más autonomía y oportunidades para desarrollarnos en rubros que hace unas décadas veíamos como imposibles de alcanzar. Sin embargo, el camino aún es largo y la lucha es todavía necesaria para lograr la igualdad de género, sin temores, sin violencia y con plena libertad.

El Comercio conversó con la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Marcela Huaita, quien reafirmó su posición de apoyo respecto a la despenalización del aborto y habló de temas como el feminicidio, la trata de personas y la cuota de género. 

Aborto y libertad

Al margen de los distintos avances en lo que compete a los derechos de la mujer, todavía nuestro país se muestra reacio a aceptar la libertad de cada una para decidir si continuar o no con un embarazo. Al respecto, la ministra indicó:

"Como sector nos hemos pronunciado a favor de la aprobación [en el Congreso] del aborto en caso de violación. No tengo duda de que esta ley será aprobada en la siguiente o subsiguiente legislatura. Va a ser aprobada porque se va ganando consenso en la sociedad y los congresistas la representan".

En ese sentido dijo haber recibido una recomendación del Comité de Derechos de los Niños de las Naciones Unidas que aconsejaba contemplar la posibilidad de dejar a la mujer y a las adolescentes decidir en los casos de violación, tomando su consentimiento y opinión, pero con determinadas garantías. 

Asimismo, cuando se le preguntó si debería despenalizarse el aborto en otros casos, Huaita dijo que en problemáticas como el zika, un virus que afecta el desarrollo cerebral del feto, el caso debería ser estudiado como actualmente sucede en otros países. 

Trata de personas y feminicidio

Con respecto a la trata de personas que utiliza mujeres para introducirlas en el comercio ilícito sexual, la ministra dijo que es necesario un trabajo de inteligencia para capturar a los traficantes y luego un seguimiento del MIMP.

En ese sentido, mencionó la dificultad de tratar con mujeres adultas puesto que no se las puede retener en el caso de que se rehusen a continuar en el lugar en donde se las reubica. Por otro lado, con las adolescentes la dinámica es distinta puesto que se las engancha con promesas de trabajo, las mismas que sus familias ven como una buena oportunidad para salir de la crisis económica. El ministerio considera muy importante trabajar directamente con el entorno familiar. 

Con respecto a los únicos tres albergues del país para mujeres maltratadas o víctimas de la trata, Huaita indicó que se viene trabajando con los gobiernos locales para desarrollar proyectos de inversión pública y así poder aumentar el número de refugios. 

Por otro lado, en cuanto al feminicidio admitió que aunque la tasa es bastante alta, hay una tendencia a la baja:

"La Endes [Encuesta Demográfica y de Salud Familiar] nos dice que la cifra de mujeres que en los últimos 12 meses ha sufrido violencia ha disminuido en los últimos 10 años de 38% a 32%. Si bien hay una disminución, no es tan dramática como quisiéramos". 

Indicó que a la fecha se han ampliado el número de servicios a través de Centros de Emergencia Mujer y que han sumado nuevos actores a la lucha contra la violencia:

"Hemos liderado un trabajo con empresas y se ha creado un sello de empresa segura libre de violencia. Hay que reconocer que la violencia contra la mujer no solo la daña, sino que disminuye la productividad empresarial. También hemos trabajado con hombres porque si no la situación no va a cambiar". 

Vida profesional y cuotas de género

La ministra explicó que a pesar de que las mujeres ahora tienen mayor nivel de educación y se vienen incorporando adecuadamente al mercado laboral, cuando se habla de cargos directivos su presencia disminuye considerablemente:

"Yo no tengo duda de que esto va a ir teniendo un progreso sucesivo, pero también creo que hay que tomar medidas que permitan que las mujeres puedan tener un espacio en esa toma de decisiones". 

Asimismo, indicó que con la ayuda del Jurado Nacional de Elecciones se han elaborado cursos para aquellas mujeres líderes que quieran presentarse como candidatas para cargos públicos:

"Queremos participación de las mujeres, pero con propuestas, no por llenar la lista sino para que efectivamente tengan voz. Luego de las elecciones ofrecimos un curso para aquellas que resultaron electas".

Participación política

Según cifras de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), de los 2.2242 postulantes al Congreso en estas elecciones generales, solo 888 son mujeres (39,6%).

En los comicios del 2011, las candidatas mujeres al Congreso representaron el 39,3%, mientras que en los del 2006, el 38,6%. 

Según el artículo 116 de la Ley de Elecciones, vigente desde el 2000, las listas de los candidatos al Parlamento en cada distrito electoral deben incluir un número no menor del 30% de mujeres o de varones. 

En Lima Provincias, San Martín y Callao hay más candidatas al Congreso (50%). Mientras que en Lima Metropolitana es el que tiene menos (33,82%).

(Con información de El Comercio)

(Foto de cabecera: andina.com.pe)