La expectativa de cambio en el electorado parece ser el común denominador en este proceso electoral, marcado por la incertidumbre y la zozobra, debido a que casi a un mes de la votación, es probable que el escenario electoral cambie, con la exclusión del proceso de Julio Guzman y César Acuña. 

Una de las principales novedades del último sondeo de GFK fue el crecimiento de Alfredo Barnechea, quien en febrero tenía apenas 0.5% de intención de voto y en marzo ya tiene 5.1%. Incluso logró superar a Alan García, quien cae en cada nuevo sondeo que aparece. Verónika Mendoza es la otra candidata que empieza a crecer. De 1.9% en febrero pasó a 3.7% en marzo.

Pero, ¿cuánto más pueden crecer ambos? ¿Cuál es el techo electoral que tienen? ¿Cuál es el principal obstáculo que enfrentan sus candidaturas? Barnechea y Mendoza no son muy conocidos. Solo un 43% y 38% del electorado los identifica, frente 80% o más de conocimiento de sus rivales electorales. 

Ese era el escenario que enfrentaba Guzmán en enero, subraya Hernán Chaparro, director de GFK. "Barnechea ha crecido en los niveles socioeconómicos C y, como ocurrió en su momento con Guzmán, entre los que frecuentan redes sociales (tiene un importante 9.3% ahí). Mendoza sigue muy concentrada en los niveles A/B y en Lima", agrega el analista.

Pero si el JNE confirma la exclusión de Acuña y Guzmán, todo el escenario electoral se replantea y empieza una nueva campaña, más aún si se tiene en cuenta que el estudio de GFK señala que el 51% de electores dice que podría cambiar su voto o que todavía no lo ha decidido. Y en este contexto, aumenta el porcentaje que personas que creen que se debe votar por alguien nuevo (de 56% a 63%).

Sin Guzmán en carrera y si Pedro Pablo Kuczynski sigue cayendo al ritmo en que lo viene haciendo ahora, las adhesiones del candidato de Todos por el Perú se irían en mayor medida a Barnechea por varias razones, según nos explica el analista Fernando Tuesta. 

 "Los votantes de Acuña están disminuidos debido a toda la situación que ha enfrentado su candidato, y se van a repartir entre varios candidatos. Entre los de Guzmán, van a ir hacia alguno que esté más cerca de ellos, o sea, hacia lo que represente lo nuevo. No van a ir hacia PPK, porque varios de allí ya se fueron hacia Guzmán, y no van a retornar; y tampoco irán hacia Alan García y Keiko Fujimori, porque los ven como lo mismo. Estos votos de Guzmán se irán en mayor medida hacia Alfredo Barnechea y en menor medida hacia Verónika Mendoza, porque el crecimiento del primero va en alza, y ha venido de abajo en poco tiempo", nos dice el también politólogo y exjefe de la ONPE.

Pero es improbable que que Barnechea o Mendoza experimenten un crecimiento exponencial como el que tuvo Guzmán, quien ya rondaba el 20% y podía seguir subiendo. "Esto generará dificultades para enfrentar a Keiko Fujimori en una segunda vuelta, porque no quedarán a una diferencia cercana de ella", explicó Tuesta.

"Recordemos que Alejandro Toledo le ganó a Alan García en la segunda vuelta del 2001 luego de haberle sacado 11 puntos porcentuales de diferencia en la primera vuelta. Keiko Fujimori ahora tendría una mayor ventaja en el que caso de que Guzmán saliera de carrera", explicó.

Otro dato que puede ser determinante es ese 70% de electores que buscan algún tipo de cambio, moderado o radical, en el modelo económico y en la calidad de los servicios que recibe del Estado. El candidato que logre canalizar y representar ese ánimo puede lograr un crecimiento significativo. ¿Quién lo logrará en esta carrera contra el reloj?

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(Foto de cabecera: La República)