Como cuando era gobernador regional de Lambayeque y decía que había que dejar gobernar al entonces presidente Alejandro Toledo; o como cuando fue jefe de gabinete en el segundo régimen de Alan García, al que acompañó incluso luego del "Baguazo"; Yehude Simon sabe acomodarse.
En el programa "A boca jarro", que conduce Christian Hudtwalker, el candidato presidencial del Partido Humanista, conocedor de que su aventura electoral podría terminar hundiéndose, respondió que aceptaría nuevamente la presidencia del Consejo de Ministros si se lo ofrecieran aspirantes tan disímiles como Keiko Fujimori y Verónika Mendoza.
"El Perú corre peligro (...) todo lo que signifique servir al Perú es bienvenido".
De esta forma, Simon confirmó que puede ser parte de cualquier gobierno, sin importar la bandera política. Esa misma que no ha tenido desde su reingreso a esta actividad, el año 2002.
DE VUELTA Y DE VUELTAS
Luego de un pasado en el que hacía apología de la lucha armada, hecho por el que purgó prisión por varios años, Simon fue indultado por la comisión presidida por el padre Hubert Lanssiers, en el 2001.
Al año siguiente, fue electo presidente regional de Lambayeque para el período 2003-2006, que coincidió con el periodo gubernamental de Toledo. En esa época, defendió al entonces presidente, que estaba zarandeado por una oposición que no le perdonaba una.
En el 2006, ya con Alan García elegido mandatario por segunda vez; Simon fue reelecto. Solo abandonó su puesto en Lambayeque cuando el líder aprista, luego del escándalo de los "Petroaudios", lo designó presidente del Consejo de Ministros en octubre del 2008.
La aventura al lado del Apra le duró poco a Simon: con el estallido del "Baguazo" en junio del 2009, al jefe de gabinete no le quedaba otra que renunciar. Pero no lo hizo y cargó con EL tema no solo cuando tuvo que dejar su cargo, un mes después, en reemplazo de Javier Velásquez; sino hasta ahora que es candidato presidencial.
En 2011, pese a que se mostraba "de izquierda", integró al Partido Humanista a la Alianza por el Gran Cambio, una coalición de derechas en las que estaban el Partido Popular Cristiano, Alianza para el Progreso, Restauración Nacional; y que impulsaban la candidatura de Pedro Pablo Kuczynski.
Pese a que fue elegido congresista con esta alianza, poco después se separó y hasta se mostró cercano al gobierno de Ollanta Humala, apoyando a Omar Chehade cuando estuvo a punto de ser desaforado por el caso Brujas de Cachiche. Después, se incorporó a la bancada de Perú Posible.
Finalmente, el 2015 volvió a ser otra vez "de izquierda" y lanzó su precandidatura por el Partido Humanista, esta vez juntándose con el Partido Comunista, Patria Roja, Ciudadanos por el Cambio y Fuerza Social. Ante la emergencia de Gonzalo García como precandidato con el respaldo de estos partidos, Yehude prefirió "irse con su pelota".
Y así le va ahora. Por eso quizás espera la buena voluntad del ganador de estas elecciones. Así sean el agua y el aceite.
Y parece que esa conducta le viene desde su época en prisión. Una prueba es este video:
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