Desconocido para la mayoría, conocido por el entorno del fútbol europeo, Gianni Infantino, un abogado suizo de 45 años, ha sido elegido presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), con lo cual sucederá al cuestionado Joseph Blatter, que fue el mandamás del balompié mundial desde 1998.
Infantino tendrá a cargo rescatar la misión original de la FIFA, que es la promoción del fútbol como deporte espectáculo por encima de los negocios. Es cierto que, siendo el balompié profesional en el 99% del planeta, los negocios no deben faltar; pero en los últimos años han primado por encima de esa idea original. Y a la mala.
Por ello, es bueno conocer el perfil de Infantino, como para saber si de verdad representará un cambio en la FIFA; o será más de lo mismo.
SUS PRIMEROS PASOS
Infantino nació en Brig-Glis, una pequeña ciudad del sur de Suiza y cercana a Italia, el 23 de marzo de 1970. Posee ambas nacionalidades gracias a que sus padres son originarios de este último país.
Luego de terminar su educación básica, Infantino estudió Derecho en la Universidad de Friburgo de su país, recibiéndose de abogado. Se casó con una dama libanesa, con la que tiene cuatro hijos.
Luego de recibirse, fue elegido secretario general del Centro Internacional de Estudios Deportivos (CIES) en la Universidad de Neuchâtel, en su país. Después, Infantino asesoró diversos organismos relacionados al fútbol en su país, y luego en Italia y España.
Gracias a esas relaciones, así como por su matrimonio, aprendió árabe y español, además del italiano que ya hablaba, junto al francés, alemán y el inglés. Esto le abriría las puertas para desarrollar una carrera en la Unión Europea de Fútbol Asociado (UEFA).
EN LA UEFA
En agosto del 2000, con 30 años, Infantino llegó a la UEFA. Cuatro años después, fue designado director de Asuntos Jurídicos y Licencias de las Divisiones de Clubes. Desde esa posición relacionó a la UEFA con la Unión Europa y las autoridades de gobierno de los países que la integran.
En el año 2007 fue electo secretario general adjunto de la UEFA, y dos años después asumió en pleno el cargo. En ese puesto, impulsó proyectos como el Financial Fair Play y el apoyo comercial a las asociaciones nacionales de fútbol que integran el organismo que rige el balompié del Viejo Continente.
Además, impulsó que la Eurocopa del 2016, que tendrá lugar en Francia del 10 de junio al 10 de julio del presente año, aumente sus cupos de 16 a 24 selecciones. También ha creado la Liga de las Naciones de la UEFA, que dividirá a los equipos en cuatro divisiones, al estilo de las categorías de la liga de cualquier país, a partir de 2018-19; y que la Eurocopa del 2020 se dispute en 13 ciudades europeas, en vez de en un solo país o hasta dos, como se hizo en las ediciones del 2008 y 2012.
EL SALTO A LA FIFA
En octubre del 2015, recibió el respaldo del Comité Ejecutivo de la UEFA para ser candidato a la presidencia de la FIFA, luego que el presidente de esta organización, Joseph Blatter, anunciara que se retiraba debido al escándalo denominado "Fifa Gate".
Hoy viernes 26 de febrero, Infantino fue elegido en Zúrich en una segunda vuelta, sumando 115 votos de las 207 asociaciones.
Entre sus promesas de campaña figura la de aumentar de 32 a 40 los participantes a partir de la Copa del Mundo del 2022, que se realizará en Catar. Con el ofrecimiento de aumentar un cupo a la Confederación Sudamericana de Fútbol, pasando de cinco a seis plazas, se ganó el voto de un conocido nuestro:
¿PODRÁ LOGRAR QUE CAMBIE LA FIFA?
La pregunta que debería hacerse el aficionado al fútbol es si Infantino tendrá voluntad de hacer algún cambio, o si mantendrá el statu quo.
Esta duda es legítima si nos fijamos en que en el período en el que ha estado como secretario general de la UEFA (como adjunto entre 2007 y 2009 y como titular desde 2009), también estuvo Michel Platini, que fue presidente en la misma época, y que ha manchado su gran carrera como futbolista al estar supuestamente implicado en actos de corrupción.
Infantino ha trabajado muy de cerca a Platini, quien a su vez fue muy cercano a Blatter, sobre cuyos hombros cae la responsabilidad de los escándalos que han salpicado a la FIFA. Diego Armando Maradona ya se ha pronunciado al respecto; y si bien el "Pelusa" suele tener sus excesos al declarar, generalmente no se equivoca.
Y el popular tuitero del fútbol MisterChip nos da un dato que no es alentador:
Aunque con Platini, un exfutbolista, la cosa no fue muy distinta en la UEFA. En todo caso, crucemos los dedos.
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