Nuevamente la Iglesia Católica Peruana están problemas. Tras el escándalo de los abusos -físicos, psicológicos y sexuales- cometidos por miembros de Sodalicio de Vida Cristiana contra menores de edad, un programa de la televisión emitió un reportaje el fin de semana pasado en el cual hizo pública las denuncias que tiene el sacerdote Tulio Montenegro por abuso sexual de menores.
Tras la difusión del reportaje, la Conferencia Episcopal Peruana ha publicado un comunicado en el que expresa su profunda preocupación y al mismo tiempo demanda una pronta investigación de la Prelatura de Huamachuco a la cual responde Montenegro. Compartimos el pronunciamiento:
"Ante las graves denuncias difundidas el pasado domingo 20 en el Programa Punto Final de Frecuencia Latina sobre presuntos actos que van contra la moral, la integridad y la dignidad de la persona, en la que habrían sido afectados algunos menores de edad, y en los que estaría comprometido un sacerdote de la Prelatura de Huamachuco, en nuestra condición de Pastores de la Iglesia Católica, expresamos lo siguiente:
1. Estamos profundamente preocupados por estas denuncias, puesto que dañan gravemente la sensibilidad de los fíeles y la buena imagen que la Iglesia Católica tiene en nuestro país, sobre todo en las comunidades andinas, donde la Iglesia realiza una labor pastoral muy importante.
2. Recordamos que la Iglesia rechaza radicalmente cualquier tipo de abuso, como ya lo manifestamos en el Comunicado del 02 de noviembre de 2015, en el que recogíamos la exigente posición del Papa Francisco: "no hay lugar en el ministerio de la Iglesia para aquellos que cometen estos abusos"
(Homilía, 07 de julio de 2014).
3. Como en otras ocasiones, insistimos que se haga una pronta y diligente investigación por parte de los responsables de la Prelatura de Huamachuco para que se esclarezca la verdad de los hechos denunciados y se apliquen con rigor las leyes existentes tanto en el ámbito canónico como en el ámbito civil.
4. Cumpliendo con nuestra tarea de Pastores de la Iglesia Católica, renovamos nuestra disponibilidad para acoger, escuchar y acompañar a todas aquellas personas que se sienten vulneradas en su integridad física y moral.
5. Exhortamos a los fíeles, de manera particular a los de la Iglesia de Huamachuco, a mantenerse firmes en la fe (1 Cor. 16, 13)".
[Foto de portada: iglesiacatolica.org.pe]
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