El Gobierno de Canadá anunció este jueves que dejará sin efecto los cambios hechos por su predecesor respecto a la ley de Ciudadanía, con los cuales las personas acusadas de terrorismo y otros delitos no perderán su nacionalidad.
La Administración del conservador Stephen Harper, aprobó en 2015 una nueva ley de Ciudadanía que despojaba el derecho a ser reconocido como canadiense a aquellos condenados por terrorismo que tenían doble nacionalidad.
La medida que se mantenía vigente incluso si es que los afectados habían nacido en territorio canadiense será revertida de inmediato, según anunció el ministro de Ciudadanía del nuevo Gobierno liberal, John McCallum, quien señaló que la nacionalidad canadiense será devuelta a las personas que la perdieron por los cambios implementados.
"Creemos con firmeza que solo debería haber una clase de ciudadanos, que todos los canadienses son iguales".
El Partido Liberal del actual primer ministro, Justin Trudeau, ganó las elecciones generales del 19 de octubre con una plataforma electoral que prometía cancelar los cambios a la ley de Ciudadanía realizados en 2014 por Harper y los conservadores, y que fueron aprobados al año siguiente.
McCallum argumentó que es el sistema judicial el encargado de castigar a las personas condenadas por terrorismo y que el Gobierno no debería crear "dos clases de ciudadanía" para penalizar a los que cometen graves delitos.
Los cambios anunciados hoy por McCallum fueron criticados por el principal partido de la oposición, el Partido Conservador, que señaló en una rueda de prensa en Ottawa que el Gobierno "no ha pensado completamente" en sus consecuencias.
Grupos de derechos humanos se muestran a favor
La Asociación de las Libertades Civiles de la Columbia Británica, que acudió a los tribunales por considerar anticonstitucionales los cambios hechos por el régimen conservador, dijo en un comunicado que "aplaude" al Gobierno de Trudeau.
"La ley era discriminatoria y anticonstitucional. Dividía los canadienses en diferentes clases que recibían diferente tratamiento, convirtiendo a millones de canadienses en ciudadanos de segunda clase", dijo la representante del grupo, Laura Track.
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