En julio del año pasado, diversos sindicatos de los sectores agroexportación y textil presentaron una demanda ante el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos (USDOL, siglas en inglés), en contra del gobierno peruano, por no haber cumplido con compromisos laborales establecidos en el marco del Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito por ambos países el año 2006.

La demanda presentada ante la USDOL fue aceptada en septiembre del 2015, y en diciembre una misión del gobierno estadounidense visitó el Perú, donde se reunió con representantes de los sindicatos, y también del gobierno peruano.

Han pasado seis meses, y el proceso está entrando en su recta final, pues desde diciembre, una misión del gobierno de los Estados Unidos viene trabajando un informe que recoge las demandas de los trabajadores, que será presentado en marzo próximo a su contraparte peruana y las organizaciones demandantes.

Con este informe, Washington determinará si convoca a un plan de acción de remediación; o un plan arbitral. Con esto, el Perú podría perder algunos beneficios comerciales establecidos en el TLC.

Al respecto, el secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores Textiles, Confecciones y Afines del Perú (FNTTP), Máximo Gutiérrez, afirmó que "como trabajadores nos sentimos con esperanza de que saldrá algo favorables del proceso".

Al mismo tiempo, hizo una invocación al gobierno "que derogue los regímenes especiales obsoletos que vienen afectando a los trabajadores y trabajadoras del sector textil y agro-exportación, sobretodo en cuanto al uso y abuso de los contratos”

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