Poco después de cerrarse la inscripción de las planchas presidenciales ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), la Oficina Nacional de Procesos Electoral (ONPE) emitió su primer informe sobres los gastos que han realizado, hasta el momento, los partidos políticos. Las diferencias son realmente abismales. Por ejemplo, César Acuña ha desembolsado más de S/. 3 millones. Además, los honorarios del polémico asesor político Luis Favre superan el S/. 1 millón. En tanto hay otras fuerzas políticas que realmente pasan 'las de caín' para dar conocer su propuestas. ¿No debería haber una reforma en la Ley de Partidos Políticos para hacer más equitativa la contienda electoral ? Ah pero claro, con los congresistas que tenemos...
Perú 21 resalta en su primera plana los millonarios gastos de César Acuña, candidato presidencial de Alianza para el Progreso (APP). Los soles parecen que 'bailan' en la billetera del empresario de la educación.
Gestión también pone el ojo en la economía de los partidos políticos. El diario señala que el 97% de los fondos de campaña provienen de personas y solo 3% de empresas. Ahora bien, eso no significa que algunos ciudadanos no puedan donar 'a nombre de una compañía'. Mucho ojo con eso.
La República destaca la demagógica propuesta de tres candidatos- Alan García, Alejandro Toledo y Keiko Fujimori- de sacar a los militares a las calles para combatir la inseguridad ciudadana. En el caso de la candidata presidencial de Fuerza Popular no sorprende; el pasado autoritario del fujimorismo no se borra tan fácilmente. En cuanto a los otros dos aspirantes, existe una necesidad de llamar la atención. Su posición en las encuestas les genera, al parecer, muchos nervios.
Correo deja por un momento la campaña electoral y se enfoca en la situación legal de Nadine Heredia. La defensa de la primera dama se alista para presentar un recurso para declarar sus agendas como prueba ilícita.¿Saldrá victoriosa esta vez?
El Comercio vuelca su mirada a Venezuela. El diario asevera que se prepara un golpe judicial. El Tribunal Supremo, controlado por los oficialistas, asuma las funciones del Parlamento. La crisis en el país llanero está lejos de acabarse.
[Foto de portada: Andina]