Apenas media hora duró hoy la sesión en la Bolsa de Shanghai. El desplome de más del 7% forzó un nuevo cierre adelantado, como ocurriera el pasado lunes. Ayer, miércoles, gracias a las compras de fondos estatales, el índice Shanghai Composite se salvó de caídas, pero esa supuesta recuperación hoy derivó en jornada catastrófica.
La oleada de ventas alcanzó tal magnitud que en la primera media hora de la jornada la Bolsa de Shanghai tuvo que suspender todas las operaciones de acuerdo con la nueva normativa que provoca el cierre adelantado de la jornada si se producen caídas del 7%. Por ello, la de hoy ha sido la sesión más breve en los 25 años de historia de la Bolsa.
En el momento de la suspensión el índice Shanghai Composite caía 7.32%, hasta los 3,115 puntos. Así, ya superó el 10% de subidas acumuladas durante todo 2015. En tanto, el índice Shenzhen retrocedía 8.35% para quedar en 10,745.47 puntos.
Los analistas destacan incluso que esta medida, destinada en principio a evitar mayores desplomes, aumenta la incertidumbre de los inversionistas, quienes se ven obligados a anticipar sus ventas en un intento por no quedarse 'en el aire' al momento de la suspensión.
Restricciones a las ventas
Otro factor que ha disparado el pánico esta semana en la Bolsa de Shanghai es el fin del veto impuesto a los grandes accionistas por el que no podían vender paquetes significativos de sus compañías. Mañana expirabas estas restricciones, que afectaban a los accionistas con participaciones superiores al 5% del capital. Este bloqueo representaba un total de unos US$185,000 millones en acciones, según cálculos de Goldman Sachs.
Finalmente, y con el fin de evitar nuevos desplomes como el sufrido hoy por la Bolsa de Shanghai, el regulador chino ha prorrogado, con matices, estas restricciones. Las nuevas normas limitarán la capacidad de venta de títulos de los grandes accionistas chinos a un máximo del 1% del total de acciones de una compañía.
Caída del yuan
Cabe recordar que el Banco Popular de China (PBOC, por sus siglas en inglés) volvió a sorprender ayer a los inversionistas al empujar al yuan a su menor nivel en casi cinco años. La medida reavivó los temores sobre la marcha de la segunda economía del mundo y la amenaza de una ola de devaluaciones. El PBOC fijó en 6.5314 unidades por dólar la cotización central del yuan, en torno a la cual puede fluctuar con un margen de 2%.
Efecto bursátil
Como era de esperarse, las bolsas europeas retoman los descensos ante el nuevo desplome chino. A media jornada, Francfort cae 1.26%; Madrid, 2,80%; París, 1.26% y Londres, 1.04%. Wall Street y las bolsas latinoamericanas aún no inician sesión.