(LaMula.pe desde París) "Hay documento nuevo", me dijo una periodista francesa apenas llegué a la sala de prensa de la COP 21. Y así fue el saludo entre los colegas que iban llegando a la sede climática. De inmediato todos abríamos la página web de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC) para ver de qué se trataba.

En efecto, tenemos un nuevo (ojo, provisional) borrador de negociación con 50 páginas, cuatro menos de las que tenía el primer día, hay más corchetes (en el documento de las negociaciones, los temas pendientes por resolver están entre corchetes, al inicio de la COP 21 había 1,250, ahora hay 1,400 según la fundación francesa Nicolas Hulot). Aunque hay optimistas, una rápida consulta a los que saben trajo consigo las respuestas obvias: "hay pocos avances concretos", "no hay avances". 

El centro de la controversia no es la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero sino el conflicto entre países desarrollados y países en desarrollo. Hasta esta semana la palabra “desarrollo” aparece 247 veces en el texto de negociación, países “en desarrollo” 410 y países “desarrollados” 342 veces.

En el artículo 2 del nuevo texto, por ejemplo, que debe establecer el límite del aumento de la temperatura media del planeta, ahora solo hay dos opciones entre corchetes: "mantener el aumento de la temperatura media [por debajo de 1,5 °C [o] [muy] por debajo de 2 °C]". Hasta el pasado lunes había seis opciones entre corchetes. A lo largo del texto hay 250 opciones abiertas. No han disminuido. Otro ejemplo: en 34 momentos del texto los negociadores deberán escoger entre “debería” (“should”) o  “deberá” (“shall”).

Como lo mencionamos en una nota de ayer, los conflictos en torno a la ayuda financiera y tecnológica de las naciones desarrolladas a los países en vías de desarrollo bloquean las negociaciones. Por lo pronto, el grupo G77+China, que incluye a 134 países, ya se manifestó: "El nivel de los apoyos financieros que los países desarrollados destinarán a los países en vías de desarrollo a partir del 2020 (cuando entre en vigor de un eventual acuerdo, debe "clarificarse".

India (tercer mayor emisor de gases de efecto invernadero tras China y EEUU) también se ha manifestado y ha puesto como condición un acuerdo que diferencie claramente las responsabilidades entre naciones desarrolladas y en desarrollo en los puntos clave. Ha planteado que las contribuciones de reducción de emisiones para el futuro acuerdo sean de cumplimiento "voluntario" para los países en desarrollo, entre los que se incluye, y sólo sean jurídicamente vinculantes para los países que, un anexo de la ONU de 1992, consideró "ricos". 

En opinión de Tasneem Essop, jefa de la delegación de WWF para las negociaciones climáticas en esta COP, “está claro que el avance ha sido muy lento. En algunas áreas, las opciones están ahora mucho más claras y mejor estructuradas, pero en general, tenemos varias opciones divergentes en esta versión del texto. Es bueno ver que, a pesar de los temores existentes, el texto no ha aumentado con muchas nuevas incorporaciones".  

Por su parte, Alden Meyer, de la ONG Union of Concerned Scientists, que monitorea las negociaciones climáticas desde hace décadas, admite que hay algunos avances, pero advierte que "la cuestión del financiamiento (Norte-Sur) sigue siendo claramente el principal obstáculo para el éxito de las negociaciones".

Un periodista con 10 COP encima me comenta que esto no debe sorprender. Es apenas un documento preliminar y se ve que los negociadores se están guardando para los siguientes días o la próxima semana. De igual opinión es una observadora asiática: "No quieren soltar sus cartas. Hay que esperar".

Tras el entusiasmo de tantos anuncios de los jefes de Estado y de Gobierno en el primer día de la COP, hoy jueves 3 de diciembre estamos como hace un año en Lima, en la COP 20, con un ritmo lento, y con las partes aferrándose a sus posiciones.

Es cierto, van cuatro jornadas y este es un documento de trabajo que se seguirá analizando y resolviendo en los siguientes días, pero el avance debería ser evidente. Aun así se espera que este sábado 5 se tenga un borrador mucho más treansparente para que la próxima semana, cuando arriben los ministros relacionados con estos temas tengan mejores posibilidades de negociar hasta el viernes 11, cuando -se supone- termine esta cumbre climática.

Durante el día no ha habido otra novedad. Continúan las negociaciones, presentaciones de casos de lucha contra el cambio climático, lanzamientos de campañas, buenas intenciones, conferencias de prensa, reuniones de trabajo de la sociedad civil y mucho más que ya contaremos.


(Ilustración: Paul Bruins)


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