¿Conflicto de intereses? Al caso de la jueza Yvonne Lúcar Vargas, quien debe deliberar sobre la repartición de los bienes entre la congresista Rosa Núñez y el candidato presidencial César Acuña (ambos separados), y que dicta clases en la Universidad César Vallejo (UCV), de la cual este último es propietario; se suma el de una auditora de esta casa de estudios cuyo socio fue estudiante y docente en esa casa de estudios.
Se trata de Ávila & García Sociedad Civil, ubicada en la ciudad de Trujillo, que según su página web, tiene como clientes, además de la UCV, a la Universidad Señor de Sipán (USS) de Chiclayo y la Universidad Autónoma del Perú (UAP), con sede en Villa El Salvador, todas de propiedad de Acuña.
El asunto pasaría desapercibido si no fuera porque uno de los socios es el contador público Carlos Óscar Ávila Agreda, quien según su hoja de vida en el portal web de la auditora de la cual es socio, realizó estudios de posgrado de Auditoría en la UCV; e incluso fue docente de posgrado en la misma casa de estudios.
La Hoja de Vida de Ávila Agreda.
En la página web de Ávila & García Sociedad Civil, que empezó a funcionar en enero del 2003, se consigna que la UCV fue su cliente hasta el 2009.
La UCV fue cliente desde 1992 hasta 2009; la USS, del 2000 al 2009; y la UAP, del 2007 al 2009.
Sin embargo, accedimos a documentos que demuestran que Ávila & García siguió realizando auditorías a la UCV en los años 2012, 2013 y 2014.
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LA VERSIÓN DE ÁVILA AGREDA
Lamula.pe se comunicó con Ávila Agreda, quien afirmó que si bien es cierto que su carrera de pregrado la realizó en la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), reconoció que hizo un diplomado en la UCV "hace más de 15 años" y que fue docente de pregrado "en un ciclo" y en posgrado "en dos ciclos", además de dictar un Curso de Actualización entre el 1999 y el 2002, en la casa de estudios de propiedad de Acuña.
Al mismo tiempo, afirmó que realizó otros estudios de posgrado en la la Universidad Privada del Norte (UPN) y la Universidad Particular Antenor Orrego (UPAO). Si observa el segundo recuadro, esta última también fue cliente de Ávila & García.
Ávila afirmó que estas coincidencias no revisten conflicto de interés alguno, "porque cuando hago auditorías, reviso estados financieros y no la parte acádemica". "Yo no hago gestión en la Vallejo ni soy parte del personal", agregó.
Lo cierto es que en el 2000, cuando Ávila ejercía como docente en la UCV, la auditora de la cual es socio ya hacía trabajos de revisión de estados financieros en dicha universidad. Ese mismo año, Acuña fue elegido congresista de la República y en 2001 fue reelegido hasta el 2006. Desde aquella primera incursión en la política, ya había comenzado a tejer sus redes en el norte. Con estas razones, ¿realmente Dios será el que lo lleve a Palacio de Gobierno como dice?
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